Nada más ganar su cuarto Mundial de Moto GP, Marc Márquez confesó que siente vivir en un sueño del que no quiere despertar. "No quiero pensar en los récords conseguidos porque no quiero que sea algo que me relaje y me haga perder la motivación y el carácter. Te pone orgulloso. Al final un piloto es el que está encima de la moto, pero también tienes que saber rodearte de gente sin los cuales no sería posible. Desde los 11 años estoy rodeado de la misma gente", recalcó el catalán en la sala de prensa.

Además, aseguró que su mayor enseñanza esta temporada es que "nunca" hay que subestimar a nadie y "temer a todos por igual". "Al principio de temporada nunca hubiera puesto a Dovizioso en las quinielas y al final ha sido mi rival más difícil", subrayó.

Preguntado por la carrera, en la que le valía con ser undécimo para ganar el título, destacó la dificultad de gestionar los puntos. "Me sentía tan fuerte que era difícil gestionar una carrera en 'plan amarrategui'. Pero el error que cometí no fue por ir pasado de revoluciones, sino por miedo, algo que nunca me había pasado". "Cuando pasé a Zarco tuve miedo de que me entrara y cayéramos los dos pilotos, lo que hubiera permitido a Dovizioso avanzar muchas posiciones. He frenado más tarde y ahí ha llegado el error", prosiguió.

Respecto a su espectacular acción en la que consiguió primero levantar la moto, cuando estaba prácticamente en el suelo, y luego salir de la gravilla, explicó la situación. "Cuando se me fue de delante, no quería soltar la moto y he visto que de detrás se mantenía y ahí he puesto codo y rodilla. Una vez la he levantado, que era lo más difícil, tenía la gravilla y no he tenido prisa en salir porque el año pasado me caí ahí".

Márquez aseguró que no disfrutó en la primera parte de la temporada sobre la moto e incluso confesó la anécdota de que se le comenzó a caer pelo por la tensión acumulada que llevaba tras varias caídas. "Tenía una moto en la que no disfrutaba. Hubo muchos errores que no tocaban, como en Le Mans y Argentina. Sumar tres ceros muy pronto lo pudimos salvar porque los otros cometieron errores. La segunda parte de la temporada fue casi de diez. Hubo algunos circuitos en los que teníamos la mejor moto y en otros no, pero conseguíamos subir al podio. He pasado mucho estrés, mucho calvario. No lo he confesado nunca, pero en una parte del campeonato perdía pelo y todo. Por mucho que psicológicamente seas fuerte, cuesta, pero sales adelante y más con el equipo que tienes alrededor", relató justo antes de revelar que el dado con el que celebró el triunfo estaba trucado.

Por último, se congratuló del gran momento por el que atraviesa el motociclismo español. "Es para estar orgullosos. Es un trabajo de cantera que está dando sus frutos. Espero que tengamos cuerda y pilotos para años. Mientras podamos, disfrutemos y sonriamos los españoles", concluyó Márquez.