El Valencia Basket fue víctima de si mismo y de un gran rival como el Fenerbahce para sufrir una nueva derrota en la Euroliga y que frena la pequeña racha positiva de dos triunfos consecutivos que acumulaba el cuadro «taronja». Sin Green disponible, con la vuelta de San Emeterio y Sergi García tras sus lesiones y un Dubljevic al límite con muchos problemas físicos, el equipo de Vidorreta compitió hasta que el plantel turco apretó las tuercas en defensa y llevó el partido al extremo en el cuerpo a cuerpo para fulminar a los valencianos. El encuentro, pese a la nueva derrota, dejó notas positivas con el nombre propio de Sergi García. El base mallorquín tuvo una dura prueba en su puesta de largo como jugador «taronja» y mostró descaro y buenas maneras que le pueden venir muy bien al equipo al margen de que oxigena el puesto de base al igual que la progresión de un Abalde que sigue mejorando día a día.

Opciones hasta el tercer cuarto

El Valencia Basket salió entumecido como ya le ocurrió en el último partido europeo en la Fonteta frente al Panathinaikos. Los efectos fueron peores ya que con un tiempo muerto incluso de por medio el Fenerbahce situaba un inquietante marcador en el séptimo minuto del encuentro (0-15). Vidorreta dio la oportunidad a Sergi García de debutar en un momento complicado y el balear no defraudó. Con ganas de sumar el exjugador del Zaragoza anotó los primeros puntos de los «taronja» y reactivó a sus compañeros para minimizar daños al final del primer cuarto (7-18).

El conjunto de Obradovic no acusó esta reacción de los valencianos y comandado principalmente por la pareja italiana Datome-Melli, lograba mantener una buena ventaja mediado el segundo cuarto (21-33). Con una grada enfurecida ante un criterio arbitral más que cuestionable que perjudicaba al Valencia Basket, los pupilos de Vidorreta se pusieron el mono de faena en defensa y con los puntos de Rafa Martínez, Pleiss y Abalde redujeron la diferencia en el marcador para llegar con las opciones intactas al descanso (27-33). Los minutos iniciales del tercer cuarto fueron los mejores del encuentro para los de Vidorreta. Con un baloncesto fluido y el acierto de Doornekamp y sobre todo Abalde el conjunto valenciano enjugó su desventaja se puso por delante en el marcador por primera vez en el choque para alcanzar una buena renta (47-39). A partir de ahí el Fenerbahce cambió su estilo de juego. Amparado por la permisividad arbitral, Obradovic diseñó una tela de araña en la que el Valencia Basket se enganchó y ya no pudo salir. Mediado el último cuarto el electrónico se disparó para el conjunto turco con un parcial demoledor de 10-34 (57-73). Con un Guduric casi infalible y una dirección firme de Sloukas el campeón de Europa apagó a una grada que creyó hasta el tercer cuarto en poder doblegar al poderoso bloque otomano. Con el choque sentenciado Vidorreta optó por la entrada en pista de Puerto y Hlinason. Toca recomponerse nuevamente para mañana.