El Mestalla logró un valioso y muy merecido empate en Palma ante el Atlético Baleares (1-1), en un encuentro marcado por la injusta e incomprensible expulsión de Morgado que dejó al filial en inferioridad numérica durante más de media hora, y que obligó a los jugadores blanquinegros a realizar un gran esfuerzo por mantener ese resultado y a sumar su octava igualada consecutiva.

El Atlético Baleares salió con fuerza y a los dos minutos Kike López, en el segundo palo, dio el primer susto de la matinal, pero su remate de cabeza se fue desviado. Pero lo mejor estaba por llegar en una rápida acción personal de Jordi Sánchez como si fuera un extremo, levanta la cabeza y ve desmarcado a Sito que fusila al meta Aulestia. Era el minuto 7 y el Mestalla se adelantaba en el marcador.

La primera mitad fue más equilibrada con el Atlético Baleares más presionante en busca del empate. Mientras, el filial trataba de no arriesgar y de salir a la contra con la velocidad de sus puntas. arios de Son Malferit.

En el inicio de la segunda mitad, una gran asistencia de Sito no pudo ser culminada por Jordi Sánchez, quien no acertó en el último instante. Pero en el minuto 55 el árbitro quiso ser protagonista y expulsó a Morgado por doble amarilla. El Mestalla lo pagó muy caro con el gol del empate del Atlético Baleares obra de Hugo Díaz dentro del área.

Miguel Grau se vio obligado a introducir cambios para arreglar el error arbitral. Entraron Guillamón y Miki Muñoz para reforzar el equipo. Pese a ello, el Mestalla siguió peleando y Fran Navarro tuvo el segundo. Habría sido un premio a tanta injusticia que se vivía en Palma.

Era un despropósito constante con un filial luchando ante las adversidades que mostraba su orgullo y carácter ante un Atlético Baleares que se lanzaba a por la victoria. Al final, empate de un muy buen filial blanquinegro.