Jorge Navarro (La Pobla de Vallbona, 1996) es consciente de que la temporada 2017, la de su salto a Moto2, no fue la mejor de su vida. Confiesa que esperaba conseguir mejores resultados, y sabe que no puede quedarse estancado. Está convencido de que de los errores también se aprende y mira el futuro con optimismo. Es un piloto que siempre se ha caracterizado por tener los pies en el suelo y confía en seguir evolucionando en su pilotaje.
P Supongo que deseará hacer borrón y cuenta nueva de su temporada 2017
R Borrón, no. Deseo haber aprendido de los errores y mejorar este año. Se aprende más de lo malo que de lo bueno. Cuando las cosas van bien todo es más fácil, pero miro el futuro con optimismo y confío en mis posibilidades
P El hecho de que su equipo, pese a que los resultados no fuesen los esperados, siga confiando en usted y le renovase el pasado mes de agosto, le habrá dado confianza...
R Estoy extremadamente contento de seguir en el equipo de Fausto Gresini. Creo que estoy en el sitio adecuado, con un equipo que tiene todas las herramientas para ganar y que confía plenamente en mí como piloto. En las carreras hay momentos mejores y momentos más difíciles, pero estar arropado por una infraestructura con tanto prestigio te da un plus de confianza. Será genial seguir construyendo el trabajo que hicimos el año anterior y poder continuar con esta la línea ascendente que tuvimos en la segunda mitad de la temporada.
P ¿Qué espera del 2018?
R Mejorar, sobre todo en cuanto a regularidad se refiere y estar toda la temporada al mismo nivel. Si el pasado año éramos capaces de estar entre el 10 y el 15, confío este año acabar entre el top 5 y el top 10, sin descartar hacer algún podio. Me considero un piloto con talento y espero haber aprendido de los errores.
P ¿Quiénes son sus favoritos en Moto2?
R Pese a que se han marchado Morbidelli, Luthi y Nakagami, que fueron los mejores el año anterior, esta temporada han vuelto dos pilotos súper rápidos como son Barberá y Lowes, que vienen ambos de MotoGP. Tampoco debemos olvidarnos de los recién ascendidos de Moto3, Mir y Fenati. A todos ellos les debemos añadir algún tapado que, sin entrar en los pronósticos, surge todos los años.
P ¿Podría ser usted ese tapado?
R Ojalá. Es verdad que alguna vez lo he soñado, pero es muy complicado ya que es una categoría muy competida. De todos modos, mi Kalex 2018 es una gran moto. Seguro que todas las motos de esta marca van a estar adelante en todas las carreras.
P ¿Cómo ha sido su pretemporada?
R Distinta a las anteriores, ya que ha sido más mental que física. Me operaron del dedo anular en octubre (días antes del GP de la Comunitat Valenciana) y del escafoides el pasado 20 de diciembre, lo que me obligó a cambiar todo el plan de entrenamientos. Así y todo, he trabajado duro en el gimnasio, tratando de mejorar en elasticidad y equilibrio, que son dos factores importantísimos para todos los pilotos.
P Su lucha con la báscula para mantener el peso en un deportista de élite de 22 años, con un alto porcentaje de masa muscular producto de su dura preparación física, no es fácil. ¿Cómo lo lleva?
R En Moto3 lo llevaba peor que ahora, ya que un par de kilos de más se notan en una merma de potencia en la moto y en una pérdida de velocidad punta. En Moto2, el factor peso no es tan importante, pero de todas maneras tengo un régimen alimenticio personal basado en un test. Tomo pasta y mucha verdura. La carne, lo mínimo posible, e incluso muchas veces, cuando estoy en casa, me tengo que privar de mi plato favorito que es la excelente paella que cocina mi madre.
