Sandra Paños, Silvia Meseguer, Jennifer Hermoso, Irene Paredes y Vicky Losada son las cinco españolas escogidas para formar parte de esas primeras 55 candidatas que FIFPro ha seleccionado a nivel mundial para componer el Women´s World XI, es decir, el equipo ideal correspondiente al año 2017.

Puedo decir después de haber compartido vestuario con todas ellas, tanto en diferentes clubes como en la Selección Española, que son grandísimas jugadoras y si tuviera que ser yo la encargada de formar el equipo perfecto, ellas estarían en mi once inicial.

Dicen de las porteras que tienen un carácter especial, que están algo «locas». Sandra tiene ese punto de locura que deja atrás una vez pisa un terreno de juego. Una portera con unas cualidades que la hacen ser una de las más completas que haya visto. Por mi culpa tuvieron que coserle la oreja por un balonazo. Chuté, giró la cara y, aunque por lo dura que es quiso seguir entrenando, finalmente tuvo que correr hacia el hospital para que la cosieran.

Silvia, esas mediocentros que hacen todo el trabajo sucio, aquel que no se ve, que no reluce, para dar libertad a sus compañeras. Sería capaz de que el árbitro pitara el final y seguir corriendo. No sé cuántos kilómetros hará a lo largo de los 90 minutos pero para un partido tiene pulmones de sobra.

Irene será una de las centrales con las que más he sufrido al enfrentarme a ella. Como compañera en la selección, es un placer verla jugar pero como rival, no se la deseo a nadie. Capaz de sacar el balón jugado sin ponerse nerviosa y tomar la mejor decisión. Un muro por el cual no hay delantera que pase.

Vicky derrocha calidad y posee una visión de juego exquisita. Como director de orquestra, maneja al equipo a su antojo. Domina ambas piernas y una personalidad que multiplica su presencia en el campo. Es el corazón del conjunto blaugrana pasando por sus pies todas las jugadas de ataque.

No hay baldosa suficientemente pequeña donde Jennifer no sea capaz de dejar sentada con uno de sus quiebros a la defensa más experta. Una zurda capaz de poner el balón donde se lo proponga. Su juego es apto para colgar el cartel; pasen, vean y disfruten.

Que este año sean cinco las jugadoras de nuestro país escogidas dice mucho del avance del futbol femenino aquí. Hace años lo veíamos como un imposible el hecho de completar una lista donde la mayoría de jugadoras eran americanas, alemanas, francesas, etc.

No sé cuántas habrá el año que viene, pero si se siguen haciendo bien las cosas, la representación española aún será mayor, haciendo soñar todavía más a estas futuras generaciones con ser el día de mañana, jugadoras profesionales.