El tenista español Pablo Carreño ganó este jueves por 6-4 y 5-7 y 7-6(6) al sudafricano Kevin Anderson, número ocho del mundo, y se clasificó para las semifinales del torneo de Miami.

Carreño disputará este viernes su segunda semifinal en un Masters 1.000, tras la de Indian Wells en 2017, en la que es además su segunda victoria sobre un "top 10" después de ganar a Milos Raonic en Roland Garros en 2017, cuando el canadiense era número 6 del mundo.

El 19 de la ATP buscaba además revancha de su última derrota ante el sudafricano, en octavos de Indian Wells este marzo, donde le derrotó por 4-6, 6-3 y 7-6(6), y al que no había logrado vencer nunca en los cuatro enfrentamientos que habían disputado.

Y este era el mejor momento para estrechar su particular parcial con el sudafricano, ya que llegaba al choque reforzado por su grandes actuaciones en Miami, donde superó con autoridad a todos sus rivales: el uzbeko Denis Istomin, el estadounidense Steve Johnson y octavos a su compatriota Fernando Verdasco.

El español buscará alargar su recorrido en Miami ante el cuarto cabeza de serie del torneo, el alemán Alexander Zverev, al que no se ha enfrentado nunca.

Aunque el historial de enfrentamientos con Anderson daban como favorito al sudafricano, Carreño no se encogió y ambos jugadores mantuvieron su saque los primeros seis juegos, donde registraron estadísticas de saque muy igualadas.

No obstante, el número 19 del mundo estuvo más cerca de arrebatarle el saque a su rival, y desaprovechó un 0-40 en el tercer juego.

Fueron estos momentos clave en los que Carreño no desperdició en sus enfrentamientos previos en Miami, pero el gijonés esperó su oportunidad, que llegó poco después, en el séptimo juego.

El que fuera décimo mejor jugador del mundo dejó todo su potencial en la pista y le endosó un 40-0 a su rival, que le permitió romper el saque y hacer resonar su grito de celebración en el Gran Estadio de Cayo Vizcaíno.

Y es que el gijonés no había cosechado ninguna victoria en el torneo floridano hasta la presente edición, y tras los primeros 43 minutos que duró el primer set, que culminó con tres "aces" en el último juego, reivindicó su regularidad en la cancha.

Y aunque cedió el saque a su rival en el segundo juego del segundo set, lo recuperó inmediatamente en el tercero, y en el quinto volvió a tomar la iniciativa al romper de nuevo el servicio del sudafricano.

Con 5-3 en el marcador, el sudafricano intensificó su juego, y, aunque el español llegó a tener dos bolas de partido, finalmente Anderson ganó cuatro juegos consecutivos con los que empató el choque.

El sudafricano no quería quedarse otra vez en cuartos de final, como le sucedió en Indian Wells, pero Carreño apretó en el noveno juego, con 4-4 en el marcador, y tras estar perdiendo 15-40 logró disponer de una bola de quiebre, que desaprovechó.

Con 5-4 para el jugador de 31 años, Carreño luchó para volver a empatar el encuentro, y lo logró, gracias a unos registros de puntos en el primer saque que superaban el 90 %, por el 76 % de su rival, que le llevaron a forzar el desempate.

En el "tie break", y tras más de dos horas y media de partido, el español levantó una bola de partido y se llevó el desempate por 8-6.