La selección española de rugby 7 logró este sábado en Hong Kong, donde se disputa la séptima de las diez etapas de las Series Mundiales, una clasificación histórica para los cuartos de final de un torneo de las Series Mundiales gracias a su victoria sobre Canadá (17-12).

Se trata del segundo acceso a la lucha por el título de España, al que sólo había optado hace seis temporadas en Londres, y el primero desde que logró su condición de miembro de pleno derecho de las Series Mundiales, en las que se garantiza virtualmente la permanencia tras su histórico resultado en Hong Kong.

España no pudo rivalizar con Kenia, uno de los equipos más en forma del momento, en su primera aparición de la jornada, un encuentro en el que un doblete de Willy Ambaka, incontenible en la banda izquierda, otorgó una consistente ventaja a los africanos antes de que se cumplieran los tres minutos de juego.

Collins Injera, tras robar el oval en un ruck, anotó el tercer ensayo africano antes del descanso y permitió a los kenianos controlar una segunda mitad en la que sumaron una cuarta anotación gracias a Jeff Oluoch ante una España impotente en ataque y que jugó dos minutos en inferioridad por la exclusión de Tom Pearce.

El choque contra Canadá, un duelo por estar en los cuartos de final, comenzó mal para la selección nacional, que no pudo contener una ruptura de Matt Mullins culminada por Pat Kay que daba una ventaja tempranera a los norteamericanos.

Javier Carrión empató al recoger una patada a seguir de Paco Hernández dentro de la zona de veintidós del conjunto canadiense, que no controló el consiguiente saque de centro y permitió que Manu Sainz-Trápaga pusiese por delante a España, si bien Kay reincidió para establecer la igualdad (12-12) al descanso.

La tensión prevaleció en una segunda mitad en la que ningún equipo lograba hacer circular limpiamente el balón hasta que otra patada de Hernández cayó en las manos de Pol Pla, que metía a España en los cuartos cuando faltaba menos de un minuto y recuperaba el saque de centro para impedir que Canadá tuviese la posesión final.