P ¿Por qué corre la carrera de la mujer?

R El Banco de Santander, patrocinador mío, me dijo si quería y dije que sí, ya que me apetece mucho. Seguro que la experiencia de correr con mujeres y ver la ciudad a la vez va a ser muy divertida. Además, salir del agua y competir en otro modo, pues me viene muy bien.

P ¿Cómo está de preparada para correr 7,4 kilómetros?

R Buff, no sé la marca que voy a hacer, pero la voy a acabar.

P ¿Cuánto dedica a correr en sus planes de entrenamiento?

R Corro 3 veces a la semana 45 minutos, pero no sé ni tiempos ni ritmos ni nada. No sé lo que saldrá de ahí (bromea).

P A todo el mundo le ha dado por correr. ¿Algún día la natación explotará como deporte popular?

R Es más difícil, porque para correr te pones las zapatillas y te vas al lado de tu casa, pero para nadar tienes que ir adrede a la piscina. Además, la gente lo ve como un deporte más aburrido, pero es más divertido de lo que parece. Lo que tienes que hacer es ponerte objetivos. Es como correr: es mejor ponerse objetivos, hacer series y ponerte tiempos y superarte a ti mismo.

P Tantas horas dentro del agua en la piscina, ¿cómo lo gestiona su cabeza? ¿No se aburre a veces?

R Bueno, yo voy cantando mentalmente, sin auriculares ni nada, o voy pendiente de los tiempos, o de la técnica, que tiene mil cosas para fijarse. Cada día no es el mismo entrenamiento. Unos días hago más aeróbico, otros más técnico, y me voy fijando en el movimiento de la mano o de las piernas.

P ¿Queda mucho machismo en el deporte?

R Hemos progresado mucho. En los deportes como el mío, está muy igualada la cosa. En mi caso, gane una medalla yo o un hombre va a tener la misma repercusión. Es en los deportes más mediáticos donde hay más diferencia, y es ahí donde todavía se puede mejorar. Que la gente vaya a a ver partidos de chicas, que les den visibilidad, eso es lo que hace falta.

P ¿Nos valoramos poco? Metemos muchos palos a los nuestros cuando fallan.

R Es que estamos muy bien acostumbrados con los resultados de los españoles. Estamos viviendo una edad de oro. Entonces, vemos normal que ganemos muchas cosas, pero de normal no tiene nada. Que un español esté ganando medallas en mundiales u olimpiadas, o grandes torneos, es algo que hace años era casi impensable o muy raro. Siempre pedimos mucho al deportista y hay que valorar que una medalla de oro no se consigue ni en dos ni en cuatro años. Hay que comprender el sacrificio físico y psicológico que hace falta para llegar arriba del todo

P ¿A qué deportistas valora especialmente?

R A Rafa nadal y a Michael Phelps. A Rafa tengo la suerte de conocerlo personalmente, es una persona muy humilde, que se lo ha currado desde pequeño. Y a Phelps, cuando lo ves nadar no es de este planeta. A mí me encantaría tener su envergadura para acercarme a él. Es un goce verlo en el agua.

P ¿Conoce València?

R Es la primera vez que he pisado el aeropuerto, aunque ya había estado alguna vez, pero de paso. No he visto nada de la ciudad. Quiero aprovechar la carrera y ver algo.

P ¿Le paran mucho por la calle? ¿Le agobia la fama?

R No, depende de los sitios a los que voy. La gente me conoce bastante y es guay porque me admira y eso te llena.

P Cuáles son sus pilares?

R La familia y Dios. Tuve una formación religiosa y ser creyente me ayuda mucho.

P 18 nadadores citados para el Europeo. ¿La natación española mejora?

R Tenemos un equipo muy equilibrado, con gente joven y veterana. Creo que es el éxito del equipo. Los grandes pueden dar experiencia a los pequeños. Está el equipo equilibrado y unido. Hay buen futuro.

P La nadadora más mayor del último campeonato de España era Erika Villaécija con 33 años. ¿Se ve nadando a esa edad?

R No lo sé. Tiene mérito. Yo solo sé que voy a nadar este año, el que viene y el de Tokyo 2020. Quiero disfrutar de este año, que es el que tengo presente.