En mitad de una tormenta de arena, con bochorno atmosférico, con interrupciones en las llamadas a la oración y con Del Piero, Ronaldinho, Deco y Crespo de regreso del pasado para recuperar las virguerías del Pro Evolution 3 para deleite del público saudí. El Valencia y el Al Nassr empataron a cero goles en un duelo de trámite que acabó sin futbolistas lesionados, aunque Marcelino García Toral contuviera la respiración al ver una patada temeraria sobre Gonçalo Guedes en la segunda parte. Un trámite al precio de medio millón de euros para expandir la marca en mercados emergentes, aunque para el aficionado valencianista el amistoso no pasase de una comedia.

Después de unos prolegómenos cargados de boato, con discursos variados y fuegos artificiales, la primera parte se disputó en un trote lento, sin la mínima exigencia competitiva. Parecía un duelo de solteros contra casados. El Valencia dominó sin apretar el acelerador y dejando que el Al Nassr se recrease con los destellos técnicos de las viejas figuras, con los pases en profundidad de Ronaldinho a Crespo y un intento desde fuera del área de Del Piero. El Valencia, con el canterano Gonzalo Villar como titular, contrarrestó con un par de oportunidades de Simone Zaza, con remates algo escorados, y un disparo desde medio campo de Rodrigo Moreno, que levantó los aplausos de los espectadores presentes en el Prince Faisal Bin Fahad Stadium. El Valencia cuenta con una bolsa de 15.000 aficionados en el país saudí. El partido se interrumpió cuando a los 23 minutos se retiraba Fahad Alhurifi, el futbolista homenajeado y promotor del amistoso.

Ya sin las estrellas invitadas, el Al Nassr imprimió un mayor ritmo al encuentro en la segunda parte, que quedó interrumpida durante unos minutos por la llamada a la oración, circunstancia a la que los valencianistas no estaban habituados. Una vez superado el parón, el balón volvía a moverse con velocidad e incluso ya había balones divididos y las primeras faltas. En un encuentro de guante blanco llegaban entradas duras, como la patada que el capitán del Al Nassr propinó a Guedes y que le valió la amarilla a su infractor. El Valencia, con la alineación renovada de arriba a abajo, se dedicó a defender con orden. Parejo, con un golpe franco, y Santi Mina tuvieron las ocasiones más claras de los valencianistas.