El piloto de motos Héctor Barberá, detenido ayer de madrugada por casi triplicar la tasa de alcoholemia permitida, ha aceptado esta mañana una pena de 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad y un año de retirada del permiso de conducción por un delito contra la seguridad vial. El juicio rápido por conducir ebrio se ha celebrado en el Juzgado de Instrucción número nueve de València.

El juez ha tenido en cuenta la reincidencia del piloto valenciano, quien ya ha sido arrestado hasta en tres ocasiones por superar la tasa de alcohol al volante y una más por conducir un Maserati pese a que tenía el permiso retirado.

En esta ocasión Barberá fue parado por una patrulla de la Policía Local de València en la avenida Baleares cuando circulaba a gran velocidad en un Audi R6. El piloto de Moto2 iba acompañado de un amigo y regresaban de celebrar un cumpleaños. En una primera prueba dio una tasa de 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y en la segunda 0,67 mg/l. En ambos casos superaba el límite de 0,60 fijado como delito y en casi tres veces la tasa permitida.

En el juicio rápido el piloto se ha mostrado arrepentido y ha aceptado una pena de 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad y doce meses de retirada del permiso de conducir vehículos a motor y ciclomotores.