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Entrevista

Juan Carlos Garrido: "La Egipto de Cúper puede ser una de las sorpresas"

El técnico valenciano piensa que a Bélgica «le ha faltado competitividad» y entiende que «Salah es espectacular en equipos que juegan a la contra»

Garrido valora la marcha de Lopetegui

Garrido valora la marcha de Lopetegui

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Garrido valora la marcha de Lopetegui Chente Oliver | valència

Juan Carlos Garrido Fernández (València, 29/3/1969), actual entrenador del Raja Casablanca de Marruecos, analiza a uno de los rivales de España y habla de países en los que ha entrenado como Bélgica, Egipto o Arabia Saudí.

P¿Cómo vive el Mundial, como entrenador o como aficionado al fútbol?

R Yo creo que cualquier entrenador lo vive primero como aficionado al fútbol. Te gusta, te apasiona y luego ya lo analizas desde otros puntos de vista, pero siempre primero está el aficionado y luego el entrenador.

P¿Todos tenemos un campeonato, cuál fue el suyo?

R Para mi México 86, por ejemplo, lo recuerdo mucho. Pero el más emotivo para mi fue el Mundial de España porque yo tenía 12 años y estuve en Mestalla en el campo. Fue algo que te marca, muy bonito. Ese lo tengo especialmente grabado.

PEn aquellos años España era outsider, luego llegaron los éxitos, ¿Cómo ve ahora el momento e la selección?

R Siempre he pensado que España era uno de los equipos favoritos. Pasé toda mi infancia y juventud viendo a España quedarse a las puertas de todo. Con Luis Aragonés y Del Bosque España llevó a cabo en resultados el potencial que teníamos. Se juntó la mejor generación de futbolistas, excepcionales, y se realizó un muy buen trabajo de cantera. Se generó un muy buen estilo de fútbol, con una gran influencia de Johan Cruyff y de los entrenadores holandeses que llegaron a España en los noventa como Hiddink en el Valencia, y de ahí salieron muy buenos jugadores. Pasamos de ser la «furia» a jugar al «tiki-taka». Yo creo que fue Luis Aragonés el que dio ese paso decisivo para explicar los éxitos de ahora.

P ¿Ese es el estilo que trata de imponer en Marruecos?

R En Marruecos lo que gusta es el «tiki-taka» que se ha internacionalizado mucho. Es curioso que aquí se usaba para despreciar el fútbol de toque. Lo que pasa es que en ciertos países como Egipto, Arabia Saudí o Marruecos, en los que he trabajado, toda esta gente espera la varita mágica del estilo de juego, pero siempre les digo que antes de hablar de táctica vamos a llegar a la hora a entrenar. El entrenador español está muy preparado para organizar, la cúspide es lo táctico.

P ¿La Egipto de Héctor Cúper puede ser el «tapado»?

R Tiene un grupo muy bueno, he entrenado a cinco o seis de ellos, y luego está Salah, que es un futbolista espectacular. No sé si esa sorpresa le llegará a semifinales. Además, es un equipo muy trabajado con Cúper. Sí que veo a Egipto como una sorpresa.

P ¿Tan bueno es Salah?

R Es muy bueno y especialmente en equipos como es el Liverpool o va a ser Egipto en el que se aprovechan bien los espacios porque no son conjuntos de posesión sino que juegan replegado y a la contra. Ahí Salah es uno de los mejores futbolistas del mundo.

P Usted también entrenó el Bélgica, una selección con grandes individualidades pero que nunca llega a nada....

R Bélgica tiene muy buenos jugadores. Pero les ha faltado la capacidad competitiva en el alto nivel por dos razones: primera porque este grupo de jugadores no había acumulado la experiencia que ahora tiene y porque no habían acertado con el seleccionador. Ahora tengo claro que han aumentado su capacidad competitiva y que tienen unas individualidades top. Pero hay que ver si el entrenador es el adecuado. Roberto Martínez, más allá de ser español, ha entrenado a equipos de medio nivel en la Premier. No me atrevo a decir si va a lograr el éxito con Bélgica.

P ¿Cree que influirá a España lo sucedido con Lopetegui?

R Todos los españoles tenemos que estar muy ofendidos por lo que ha pasado porque esto, sin ninguna duda, la principal perjudicada es la selección española. Lo único que puedo hacer es analizarlo. Creo que estamos haciendo el ridículo a nivel internacional. Ahora solo nos falta creer en el grupo de juagadores, muy maduro y con experiencia, que conviertan esta situación en algo que les una y les haga más fuertes.

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