España ha dejado la crisis de la portería generada con los errores de David De Gea en las manoplas más expertas, las de José Manuel Ochotorena (Hernani, 1961). El preparador de porteros del Valencia CF y de la selección española desde 2002 transmite una confianza plena en los arqueros. Algunos, como el caso de Víctor Valdés, quedaban tan a gusto con la convivencia y los métodos de Ochotorena, que trataron de llevarle al FC Barcelona. Las enseñanzas de Ochotorena, entrenador de porteros del club desde 2001 (salvo un paréntesis en el Liverpool) y formado a camino entre la clásica escuela vasca y la cantera del Real Madrid, continúan siendo igual de valiosas y ha sabido evolucionar a los cambios que han afectado a los porteros, adaptados a la mayor velocidad del partido, la necesidad de jugar con los pies y organizar la salida del juego.
Pero con el debate en torno a De Gea interviene otro factor, el anímico, una necesidad de transmitir tranquilidad que Ochotorena, en su quinto Mundial como preparador de arqueros, aplica con naturalidad con sus porteros. La clave está en asimilar la posibilidad del errores, que revisten más trascendencia en los porteros al llegar a modificar marcadores. En una entrevista a El País en 2013, en la que explicaba el temperamento que debe dominar en un guardameta: «El portero, si domina la confianza, es capaz de sentir cosas que desde fuera da miedo, es como el paracaidista o el que hace puenting. Los ves y dices: "Están chalados". Pero no, viven el riesgo con naturalidad».
«El portero nunca debe dudar», como reconocía a Levante-EMV Santiago Cañizares acerca de los errores de Loris Karius en la final de la Liga de Campeones. En De Gea, a pesar del mal partido, no debe flaquear la fortaleza mental. El propio jugador del Manchester United reflexionaba en su cuenta de Twitter que el portero aprende más en el error que en la victoria, una postura que concuerda con la visión expuesta, en la citada entrevista. «El portero lo sabe y se acostumbra a vivir con eso. Sufren una presión tremenda y llevan así muchos años. Han alcanzado un momento no de tranquilidad, sino de conocimiento absoluto sobre ellos mismos que les hace asumir incluso sus puntos más débiles. El portero aprende a vivir del fracaso y del error y estos lo saben, saben vivir de sus errores antes que de sus aciertos porque conviven con eso desde hace muchos años. El portero que huya del error se aleja de la competición. El error debe ser el amigo de un portero».
La decisión final está en el seleccionador Fernando Hierro, que en la rueda de prensa posterior al encuentro contra Portugal cerró filas con De Gea, apelando a la «familia» que forman todos los seleccionados. «No vamos a dejar tirado a los nuestros». Los mismos compañeros salieron también en tromba en defensa del guardameta. Todo apunta a que De Gea, expuesto a una presión de altísimo nivel en el Manchester United, volverá a ser titular contra Irán y Marruecos.
