España decepciona. El partido de ayer fue una buena muestra de que no se está dando el nivel acorde al que se le presupone a la selección. Para ser favoritos hay que demostrarlo dentro del campo, pero la selección no lo ha hecho. Ni contra Irán ni ante Marruecos. No se ha dado la imagen que todos esperamos. Marruecos es un equipo fuerte. Ha hecho una buena fase de clasificación. Marruecos no ha sorprendido, tiene nivel, y España no ha demostrado la superioridad que se le presupone. Estas son las claves del partido:

De Gea no transmite confianza

De Gea no trasmite la seguridad que el equipo necesita. Llevamos ya tres partidos y, por desgracia, no se ha solucionado ese problema. No es una herida que esté curada. Tengo muy claro que para que un portero que ha cometido estos fallos siga jugando debe mejorar mucho.

Demasiadas ocasiones en contra

España ha concedido demasiadas ocasiones de gol. España está floja en el aspecto defensivo. Te marcan los goles en un despiste, el córner, un saque de banda.... España debe fortalecerse en lo defensivo. Marruecos no se jugaba nada y eso se tenía que haber notado más a favor de España, pero no ha sido así. Ojalá se mejore en los próximos partidos, pero se debe comenzar por cerrar la portería y no conceder tanto a los rivales.

Excesivo centrocampismo

En lo ofensivo, España tiene un estilo muy definido que es el de la posesión, el asociativo, y eso está muy bien. Nos ha dado mucho y se debe seguir adelante con ello. Pero hay que recordar que el Mundial que se ganó, en Sudáfrica 2010, España jugó con dos delanteros: Fernando Torres y Villa. Pero ahora estamos jugando con cinco centrocampistas de toque al pie y quizá habría que apostar por un medio de más regate y desequilibrio. Saúl, por ejemplo, es una solución. Con el toque no basta. Hay muchos futbolistas de juego al pie y de esos centrocampistas de calidad, con tres y no cinco hay suficiente. Aspas, Asensio, Saúl... Son soluciones.

Hay margen de mejora

El fútbol es imprevisible. Cualquier cosa que digas hoy mañana puede cambiar. Todo esto puede que sirva para mejorar. Hemos visto muchas veces equipos que han ido a más. Y más en los mundiales. Pero creo que, como ya he dicho, si hacemos un análisis global el problema es más de concepto que de resultado. Hay que mejorar desde la portería, la defensa, y ser más resolutivos en ataque.