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Jugador valencianista

Los 25 minutos que revalorizan a Rodrigo

El futbolista del Valencia demostró en el poco tiempo que jugó que Hierro se equivocó al darle tan poco protagonismo en un equipo falto de frescura

Los 25 minutos que revalorizan a Rodrigo

Rodrigo Moreno (Río de Janeiro, 1991) rompió a llorar como un niño sobre el mismo césped del estadio Luzhniki de Moscú nada más se consumó la derrota de España en el Mundial de Rusia. Más allá del fracaso de la selección, sabía que había perdido la oportunidad de confirmarse como uno de los jugadores revelación del torneo. Sólo jugó 25 minutos, pero fueron suficientes para revalorizarse y demostrar que está preparado para asumir sobre la espalda grandes responsabilidades. Que tiene talento suficiente para haber impulsado a España más allá de los octavos de final. Su extraordinaria jugada, en la prórroga, en la mejor ocasión de la Roja para ganar el encuentro, ha quedado grabada en la memoria de los aficionados. El futbolista del Valencia mostró dos de los recursos de su amplio catálogo en tan sólo esa acción (velocidad, un «caño» de espaldas y una «bicicleta) antes de disparar a portería, donde la mano de Akinfeev evitó el gol a su disparo cruzado. Fue en ese justo momento cuando muchos aficionados se llevaron las manos a la cabeza preguntándose por qué el entrenador, Fernando Hierro, no había dado salida antes al campo al hispanobrasileño.

Rodrigo se presentó al Mundial con claras aspiraciones de ser el «9» titular de España. Julen Lopetegui le había dado la titularidad en varios partidos y sólo al final pareció decantarse por Diego Costa, como confirmó después Hierro en el estreno ante Portugal. Rodrigo vio todo el partido desde el banquillo, mientras Iago Aspas sí jugó unos minutos.

La aparición del atacante del Valencia en el torneo no ocurrió hasta el penúltimo minuto del encuentro ante Irán. Hierro le dio salida en el 89 por Lucas Vázquez.

Rodrigo tampoco fue titular ante Marruecos, pero jugó unos minutos más. Saltó en el campo en el 84 por Silva, cuando España perdía 1-2. En ese momento, la selección española era segunda de grupo y necesitaba remontar para ser primera, antes del tanto de Aspas y el empate de Irán en el otro encuentro del grupo. Durante ese instante, Rodrigo fabricó una ocasión clara: un control en la frontal del área y un chut raso que detuvo el portero.

Rodrigo ya había mostrado argumentos para tener más protagonismo en el equipo. Había aportado frescura, desborde y remate. Pero Hierro se olvidó de él hasta la prórroga, lo que seguramente provocaría después su lamento. En 16 minutos demostró que era más enemigo para Rusia que Diego Costa.

Rodrigo expresó su tristeza con un escrito en las redes sociales, por la eliminación de España, confesando que vivió «el días más triste» de su vida profesional, pero dejó un mensaje de optimismo con una carta en la que ya se ilusiona con «una nueva oportunidad». «El deporte me ha enseñado que en muchos momentos, a pesar del sacrificio y de la superación, la vida no siempre te proporciona todo en el tiempo y de la manera que nosotros queremos», escribió.

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