El Valencia CF, a través de su Fundación, becará a 18 niñas de las cerca de 160 que forman su cantera. Los criterios para ayudar a este 10% son por méritos deportivos y por situaciones económicas de los padres.

La estructura del fútbol femenino en el Valencia CF está compuesta por 11 conjuntos. En el primer equipo las futbolistas cobran entre 2.000 y 400 euros mensuales; en el filial, las futbolistas no cobran, pero tampoco pagan. Estas dos plantillas se entrenan en Paterna. El resto, nueve equipos entre prebenjaminas y juveniles, cuatro de fútbol 8 y cinco de fútbol 11, se ejercitarán a partir de la próxima temporada en la ciudad deportiva de Cracks, en la carretera de Ademuz, kilómetro 12.

En total, el club ha decidido ayudar, de momento, a 18 de sus jóvenes futbolistas: una de ellas será becada con la totalidad del pago (800 euros), ocho niñas serán ayudadas con 400 euros y nueve recibirán 150 euros. Las 152 restantes deben abonar la totalidad de las cuotas, unos 800 euros anuales.

Algunos padres se quejaron a este periódico de lo que entienden como un trato discriminatorio hacia sus hijas, en la escuela del Valencia, respeto a los niños, que son financiados después de que el club decidiera suprimir la escuela de pago masculina para centrarse en un centro de alto rendimiento a partir de la próxima temporada. De un modo más modesto, pero el Valencia CF encamina su sección femenina a que las mejores jugadoras dejen de pagar como ha sucedido con los chicos.

El Valencia lamenta que, en todas las comparaciones entre el fútbol masculino y el femenino, salga perdiendo el femenino, pero «la realidad es la que es».

El presidente de la entidad, Anil Murthy, insiste en que la escuela de niñas va a mejorar exponencialmente en las nuevas instalaciones de Cracks, donde se les pondrá a disposición todas las ayudas humanas y técnicas. El Valencia retiró la subvención de 300.000 euros a UN Women para reinvertirlo en su escuela de fútbol femenino.