El atleta español Bruno Hortelano batió ayer el récord de España en la prueba de los 200 metros lisos, con una marca 20.04 (viento de +0,8) durante la sesión matutina del 98º Campeonato de España absoluto, que se disputó en el Polideportivo Juan de la Cierva de Getafe.

Hortelano, que en septiembre de 2016 sufrió un accidente de coche en el que se lesionó seriamente su mano derecha, volvió el pasado 19 de mayo a la máxima competición y gracias a esta nueva plusmarca encarará todavía más con la vitola de favorito el inminente Europeo, a disputarse en Berlín.

El nuevo plusmarquista de los 200 lisos admitió su emoción y no haber «podido parar de llorar» debido al recuerdo de estos últimos dos años tras dicho accidente de tráfico. «Han sido dos años muy, muy difíciles y he tenido fe en que pudiera mejorar».

Su mano derecha, definida como «catastrófica» en jerga médica por los destrozos que presentaba en huesos, músculos, ligamentos y tendones, había suscitado dudas acerca de sus opciones reales de volver. Tres operaciones en dos años de paciente rehabilitación y una voluntad de hierro obraron el milagro. Este domingo por la mañana, cuando ni él mismo se lo esperaba, rebajó en 8 centésimas su récord de España corriendo en 20.04...¡en semifinales!

Óscar Husillos recuperó el título de 400 metros con 45.22 en una de las finales más esperadas de los campeonatos, que dominó de punta a cabo. En el 400 femenino la granadina Laura Bueno se impuso con el mejor registro de su vida (52.17).

La final femenina de 800 alumbró una nueva campeona, la catalana Zoya Naumov, que aprovechó la ausencia de la número uno, Esther Guerrero (enrolada aquí en el 1.500), para coronarse con 2:07.84 por delante de Natalia Romero (2:08.05), que no cejó hasta el final.

Para Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, lograr su tercer título español consecutivo fue coser y cantar. Atacó ya en cabeza el primer obstáculo y venció con 13,32, seguido de otro cubano de nacimiento, Yidiel Contreras (13.46).