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Saca la bandera

Como las mayores evidencias, hay que manifestarlas con estruendo para que se perciban a corta distancia. Lahuerta (en su casa flipan porque cada día sale en las páginas de deporte a saber por qué esta vez) ha canalizado una de esas obviedades destinadas a encender la traca por unanimidad colectiva (no como la traca de Forment).

Sacar la bandera del Valencia a los balcones. Llenar con el escudo las calles y las plazuelas, avenidas y culdesacs, con la religiosidad estética que requiere el hito de unos cien años. Los balcones son el soporte contemporáneo del vociferio, herencia de las sábanas lienzo al paso de la Vírgen.

Deben ser, entonces, la plataforma para descubrir una militancia cuantiosa pero tantas veces enclaustrada en el complejito, sin salir de su propio nicho.

Cuántos efectos medio revolucionarios. Recambio en los balcones. Como el vecino que puso la bandera pirata en mitad del mosaico de españolas. Debe ser, eso sí, una bandera de fondo blanco para amortiguar la erosión del color.

Pongámonos de acuerdo, todas blancas, todas naranjas, todas negras? o, qué demonios, si somos mezcla. Todas con escudo.

Su efecto temporal, no aguardar a conseguir un título para hacer exhibicionismo de enseñas, es más lógico con nuestra realidad propia. Porque, si esperamos, a este paso se van a apolillar en el armario. Coincide con un desafío histórico al que se enfrenta calladamente la hinchada: el de no esperar a ganar para enorgullecerse. Casi nada tratándose de nosotros y de nuestra adicción a las utopías.

Se preguntan por qué el Valencia no dio con la caja de la nueva equipación una bandera ya preparada para desplegar ante la calle, por qué no se adelantó l'Agrupació, porque? Me duermo.

Freno a la obsesión por entender que una celebración del tamaño de un centenario debe venir dirigida desde arriba. El gozo es que ocurra al revés.

Que un grupo como Tardor se saque de la chistera la canción más representativa sin necesidad de pasar por un organigrama directivo, que un aficionado fabule una propuesta de visibilidad múltiple.

Periódicos o tiendas, emisoras de radio o diseñadores express, pongan a circular las banderas. Se prevé un cambio intenso en el paisaje de los próximos meses.

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