Para Sergio García el 2018 no estaba siendo un buen año. El golfista de Borriol había pasado de cerrar su mejor temporada a nivel deportivo y personal en 2017 a vivir un annus horribilis. Sin buenas sensaciones cada vez que saltaba el campo y sin los resultados esperados, al borriolense se le abrió una puerta a la esperanza cuando el capitán Thomas Bjorn le invitaba a participar en la Ryder Cup 2018. Y la apuesta no le salió nada mal al danés.

Argumentando que Sergio García es mucho jugador tanto dentro como fuera del equipo y que por su forma de ser consigue hacer piña en el equipo, Bjorn le dio la oportunidad de dejar a un lado las muchas dudas generadas en las competiciones en las que había participado -en muchas de las cuales no llegó a pasar ni el corte- para enrolarse en las filas del equipo europeo y pelear por el título. "No estuve tan mal. Fue uno de esos años en que nada parecía salir bien. Jugué bien en Greensboro y la semana pasada en Portugal. Descansé un poco. Necesitaba jugar con la energía que la Ryder Cup merece", dijo el jugador, quien llegaba en el puesto 28.º puesto del ránking mundial.

En Le Golf National, en Saint-Quentin-en-Yvelines, cerca de París, Sergio García se transformó. No solo fue uno de los jugadores clave en el triunfo de Europa sobre Estados Unidos sino que, además, agrandó su leyenda al convertirse en el jugador con más puntos de la historia de la competición. "Me alegra mucho el récord, pero al final siempre he dicho que esto es un equipo y estoy feliz de ayudar. Ese récord es un bonus. Es algo que nunca pensé que tuviera la posibilidad de batir. Ha pasado y estoy feliz", señaló.

García cumplió las expectativas ganando tres de sus cuatro partidos, logrando dos victorias en dobles y una en individuales y solo perdiendo el sábado junto al sueco Alex Noren en foursome (ambos jugadores se alternan con la misma bola). "Nunca me habían animado tanto como esta semana. Ha sido impresionante y estoy muy contento", confesaba el borriolense, sobre quien Bjorn solo tenía alabanzas: "Creo que la historia de Sergio en la Ryder Cup lo dice todo. Es un logro fantástico", dijo el capitán europeo.

"Ha sido un año duro, pero he luchado con fuerza. Quiero dar las gracias a Thomas por seleccionarme y creer en mí", dijo Sergio García, quien en su debut en la Ryder Cup en 1999 se convirtió, con 19 años, en el jugador más joven de la historia de la competición.