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«Hay grandes diferencias físicas en la Liga femenina, sobre todo en los postes»

La capitana Díaz y la veterana Anna Gómez abogan por el crecimiento sostenido en la Liga Dia que comienza hoy

Esther Díaz (València, 23 años) y Anna Gómez (Alfara del Patriarca, 32 años) encarnan el arraigo de un Valencia Basket que hoy iniciara una nueva era ante el Perfumerías Avenida (18 horas) en Torrejón. La joven base es la jugadora con más partidos con la camiseta «taronja» con un total de 107 encuentros además de ser la primera capitana, mientras que Anna Gómez ha vuelto a casa tras salir con 17 años del Ros Casares y pasar por un largo periplo por Ibiza, Ferrol o León.

Para Esther será el primer partido en la Liga Dia, todo lo contrario que para Anna, que, pese a todo, va a vivir esta campaña de una manera diferente. «Es algo muy especial porque cuando me fui tenía 17 años y he vuelto a casa. Me he encontrado a gente que vi de pequeña como Esther y es bonito ver el proyecto que han formado y lo bien que marcha», asegura la base de Alfara. «Yo he crecido a la vez que el club que además siempre me ha dado la oportunidad de continuar. He sabido aprovechar esta oportunidad y por estoy ahora aquí», afirma Esther. Esta campaña se presenta dura con equipos de mucho nivel y tradición como apunta Anna Gómez. «Hay grandes diferencias en el físico sobre todo en los postes, pero lo que más me ha alegrado ver es que todas las jugadoras saben cómo va la competición y todo el mundo está enganchado a la Liga Dia», indica. Tener una mezcla de jugadoras que han crecido con el club y otras que ya saben lo que es pelear contra las mejores es una virtud de esta plantilla como reconoce Díaz. «Contar con jugadoras con tanta experiencia y que llevan tantos años jugando en la categoría y para mí es todo un privilegio. El equipo ha congeniado muy bien», apunta la capitana.

Crecer poco a poco

Anna Gómez ha vuelto a València en un momento en el que el baloncesto femenino en la ciudad parece que se va asentando. Hace quince años se tuvo que ir porque en aquel momento su apuesta por ser jugadora no tenía cabida en su tierra. «Sabía que quería ser jugadora profesional y en aquel momento me dieron fuera esa oportunidad. Con los años te das cuenta que donde mejor se está es en casa y en un club como este, que tiene una gran proyección», recuerda. Esther Díaz ha vivido la época dorada del club desde los comienzos en la Malvarrosa y valora la trayectoria de su compañera. «Es un privilegio contar con jugadoras al lado como Anna que fue muy valiente al irse. Tenía claro que quería ser jugadora desde muy joven y es algo que admiro y respeto mucho», reconoce.

El proyecto del club aboga por crecer, pero con los pies en el suelo para así buscar asentarse entre la élite. «Debemos crecer como equipo y todas debemos también crecer en el equipo, y eso será lo más importante, pero con calma», indica Anna. «Deberemos tener los pies en la tierra. Trabajaremos objetivo a objetivo y ver lo que podamos llegar a hacer sin renunciar a nada», añada Esther. En cuanto a los retos personales, las dos convergen en ayudar al colectivo. «Soy una jugadora de equipo y quiero crecer dentro de él. Si el equipo transmite, tú creces dentro», concluye Anna Gómez.

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