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Perfil

El hombre de hierro del Valencia Basket

El estadounidense es un jugador discreto. Sus comparecencias públicas suelen ser escasas pese a que cumple su tercer año en València. Parco en palabras y con un carácter introvertido sus compañeros hablan bien del de Baltimore pese a que la expresividad no sea uno de sus fuertes. En los entrenamientos se muestra constante, integrado a su manera, pero con disciplina. Joan Plaza, Pedro Martínez, Txus Vidorreta y ahora Jaume Ponsarnau siempre han señalado las bondades de un jugador incansable. El actual preparado «taronja fue incluso más allá hace unas semanas cuando tras su exhibición en Murcia señaló que Will Thomas era un jugador de puro corazón.

El interior norteamericano ha vivido una carrera que no ha parado de progresar desde que saliera de la Universidad de George Manson en 2008. Pese a que aspiraba a jugar en la NBA, Bélgica fue su destino durante tres años. No dudó en embarcarse en la liga georgiana que le valió para conseguir un valioso pasaporte que ahora mismo aún edulcora algo más su situación en cualquier plantilla. Tras una campaña en el modesto Pinar Karsiyaka turco, y otra en el Avellino italiano, Manolo Rubia lo fichó para el Unicaja tras quedar maravillado con un Will Thomas que disputó la Liga de Verano de Las Vegas con los Washington Wizards.

Un jugador muy versátil

Thomas es un ala-pívot natural aunque su capacidad atlética le hace ser un mar de soluciones a sus entrenadores. Joan Plaza ya le dio minutos como pívot y tanto Pedro Martínez como Vidorreta aprovecharon su versatilidad, acuciados por las lesiones en la plantilla. Es precisamente éste un factor que ensalza a Thomas ya que tiene el arrebatador dato de no haberse perdido ni un solo partido oficial con los valencianos en las más de dos temporadas que lleva en la Fonteta.

Su llegada a València llegó tras un pacto tácito con el Unicaja que incorporó a Lafayette en una operación a dos bandas. Con Pedro Martínez, Will Thomas se destapó en un «playoff» memorable contra el Real Madrid que empujó al club «taronja» a ganar la primera liga de su historia. Este pasado verano su salida estuvo más cerca que nunca tras rechazar la proposición inicial llegada desde las oficinas de la Fonteta. El Valencia Basket ya asumía que el ciclo del de Baltimore se había acabado pero los tiempos dieron a ambas partes una segunda oportunidad. La paciencia del Valencia Basket en no buscar un sustituto dio sus frutos con creces.

El tiempo ha justificado la espera y ahora mismo en su etapa más madura, tiene 32 años, Will Thomas consiguió su primer MVP en solitario tras dar un recital en Murcia. El de Baltimore se encuentra feliz aunque no lo expresa demasiado y una buena muestra de ello es que por primera vez permanece en un club durante más de dos años. Su afán pasa por ganar títulos y Will Thomas sabe que la Fonteta es el mejor sitio para lograrlos. Todo es cuestión de esperar una vez más.

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