El juzgado de guardia de Alicante decretó ayer libertad con cargos para los tres detenidos por la pelea multitudinaria entre aficionados del Hércules y del Castellón, equipos de Segunda División B, ocurrida este pasado domingo y en la que dos agentes de la Policía Local tuvieron que efectuar hasta 15 disparos disuasorios al aire para separar a los dos grupos ultras.

Los detenidos por los incidentes pasaron a disposición judicial y se decretó libertad con cargos y sin medidas cautelares para los tres, investigados por los delitos de riña tumultuaria y lesiones, según informaron ayer a Europa Press fuentes jurídicas.

Los dos aficionados del Castellón que pasaron a disposición judicial se acogieron a su derecho a no declarar, mientras que el hincha del Hércules alegó que no forma parte de ninguna peña radical, que pasaba por allí en el momento de los hechos y que terminó inconsciente en el suelo, según otras fuentes consultadas.

Tintes políticos o ideológicos

La Policía Nacional investiga si los dos grupos, en total unas 60 personas, quedaron por redes sociales para pelearse y si la riña tenía tintes de carácter político e ideológico.

Los hechos se produjeron en las inmediaciones del estadio Rico Pérez de Alicante sobre las 15.00 horas del domingo, tres horas antes del inicio del partido del grupo III de Segunda División B, unos incidentes que se saldaron con 55 identificados, siete heridos y los tres detenidos.