Fue el nombre propio de la noche. 166 días después, Rafa Martínez volvió a jugar en la Fonteta. El capitán «taronja» fue intervenido el 5 de junio tras haber aguantado estoicamente el infausto cruce con el Gran Canaria, en las series por el título de la campaña pasada. En la barcelonesa clínica del doctor Cugat, se marcaron cinco meses de baja y se han cumplido a rajatabla.

Jaume Ponsarnau, con el choque resuelto ante el Turk Telekom Ankara, cruzó una mirada con el escolta de Santpedor. Rafa Martínez pedía a gritos salir a la pista y su técnico le dio el premio. Su entrada a la cancha fue recibida por todo lo alto por la Fonteta y su triple el mejor punto final a la lesión más larga en su carrera del bravo jugador del Valencia Basket.

«Lo que pasó este miércoles es un recuerdo que guardaré toda mi vida. Es imposible describir la sensación que he vivido al volver a jugar», reconoció a este periódico.

El retorno a la dinámica del equipo comenzó el pasado lunes y atrás ha quedado una larga recuperación en verano con muchos entrenamientos en solitario y sobre todo con una gran constancia por volver a jugar.

«Ha sido una montaña rusa. A veces pensabas que estás bien y otras no tanto. Lo duro ha pasado aunque los dos meses iniciales fueron complicados. Esto acaba de empezar porque no he hecho pretemporada. Ojalá siempre fuera así pero es casi imposible porque debo saber en qué punto estoy y asumir que tengo mucho trabajo por delante para estar al nivel de mis compañeros», indicó el capitán.

«Nos han pasado muchas cosas»

En cuanto al momento del equipo, dijo que «somos un grupo nuevo y nos han pasado muchas cosas. Hemos de trabajar y ser pacientes para encontrar la regularidad», ha apuntado.

El Valencia Basket se desplazará hoy hasta Tenerife donde jugará mañana en la Liga Endesa.