La piloto Laia Sanz prepara su novena participación en el rally Dakar con el objetivo de terminar la edición de 2019 entre los diez primeros puestos porque, si ya una vez estuvo en esas posiciones, se siente con el derecho de «soñar con repetirlo».

La barcelonesa, de 32 años, que estuvo ayer en València, consideró sin embargo que, siendo realista, su meta debe estar en acabar entre los 15 primeros participantes en motos. Solo, puntualizó que «si todo va muy bien», podría alcanzar cotas más ambiciosas.

Las dudas de la piloto se deben a que ha estado tres meses parada debido a una mononucleosis, lo que le ha hecho cambiar sus objetivos de cara a la carrera. «Creo que estar ya preparando el Dakar es un objetivo cumplido», afirmó Laia Sanz. «Ha sido una enfermedad, lo que aún te deja más tocada. La recuperación es más lenta», afirmó la catalana, que también declaró que la preparación que desarrolla ahora es diferente a otras porque nunca se había encontrado así. «Se me está haciendo duro», admitió.

En cuanto a lo que se espera de esta edición del Dakar, que se disputará íntegramente en Perú, la piloto admitió que «es una incógnita, aunque ya hubo varios días allí en la edición pasada», e indicó que seguro que van a encontrar mucha arena y dunas. A pesar de que prepara su novena participación en un Dakar, Laia Sanz reconoció que «siempre hay nervios antes» de ir y que el año se hace corto. «Cuando te das cuenta, ya vuelves a prepararte para el siguiente y las ganas se imponen en los días previos», agregó.

En esta edición Sanz no será la única mujer española en competir, pues Sara García debutará en la prueba del desierto y lo hará en la especialidad más dura. «Sé la ilusión que le debe hacer. Es una chica dura, se hizo daño preparando el Dakar en Marruecos y es valiente porque va a debutar en la modalidad en la que se tiene que preparar la moto ella misma», declaró.

La piloto también afirmó que si hace quince años le hubieran dicho dónde iba a estar ahora, no se lo habría creído y le habría sorprendido «haber participado en tantos Dakar». «Era un sueño inalcanzable, porque el trial es un deporte totalmente distinto», dijo Sanz, tres veces campeona mundial de trial y cinco de enduro. En el Dakar, se impuso en categoría femenina en todas las ediciones entre 2011 y 2017. En 2015 logró el noveno puesto en la clasificación general, el mejor resultado femenino de la historia de esta prueba.