El noruego Magnus Carlsen retuvo en Londres su corona de campeón mundial de ajedrez tras derrotar por la vía rápida (3-0) en el desempate al aspirante, el estadounidense Fabiano Caruana, al que no había logrado vencer una sola vez en las doce partidas del Mundial a ritmo clásico. Caruana, que soñaba con devolver el título mundial a los Estados Unidos después de 43 años, con el genial Bobby Fischer en el recuerdo, sufrió un completo revolcón en el desempate, que puso de manifiesto de modo contundente la superioridad del noruego que presagiaban las estadísticas en partidas rápidas.