A 3 días de la celebración de la 38 edición del Maratón de Valencia Trinidad Alfonso EDP, el director de la carrera, Paco Borao, compartió ayer el valor de la prueba a todos los elementos que participan en él.«Es un exitazo no sólo de la organización, sino de la ciudad. Este maratón da una proyección de la monumentalidad y de los servicios que da la ciudad de València», dijo Borao, que no desveló los nombres de los atletas de élite que tratarán de batir el récord de la prueba (2.05.15, de Sammy Kitwara el año pasado).

Hoy será el día en el que serán presentados. Sobre el récord del mundo (2:01.39, de Eliud Kipchoge) no hubo menciones, lo que no significa que el intento de superarlo esté pronto en el punto de mira. «Nuestro objetivo es batir récords, eso es innegable», aseguró.

La presentación del 38º Maratón de València Trinidad Alfonso EDP fue un homenaje a todos los que participan de la carrera: atletas, organizadores, voluntarios, médicos y a los más veteranos. Como a Teodoro López, el hombre que ganó el primer maratón de la ciudad, en 1981. ««En aquellos días no había gente en las calles. Era algo desconocido. Los guardias de tráfico que iban delante de mí me decían: 'chaval, párate un poco, que te vas a reventar. Salí despacito y administrando energías», recordó en el emotivo mental que sirvió para iniciar el acto, en el Museo Príncipe Felipe. Enrique Vidal, director de las Ciudad de las Artes y las Ciencias, valoró que el maratón de València «es el mejor de Europa, con permiso de París y Londres».

Borao insistió en la relevancia que tiene el maratón para la ciudad. «Los extranjeros que vienen al maratón, que son muchos, hacen de portavoces de imagen de la ciudad. La venden en todo el mundo. Además, el maratón es el que ha creado los sistemas de solidaridad en el deporte», en relación a la participación de personas que participan en programas inclusivos. Entre ellos, la gente de Cris Velluters, centro de rehabilitación e integración de personas con algún tipo de enfermedad mental.

Juanma Botella, gerente de la SD Correcaminos, club fundador de la carrera, destacó las virtudes del «trazado más rápido de la historia del maratón de València. Un circuito en el que se ha conseguido no sólo la actitud para que se batan récords, sino que se haga visible la ciudad. València es la ciudad más pequeña que tiene el maratón más grande», dijo. «Vamos a seguir creciendo, pero paso a paso, con humildad, para garantizar la calidad», aseguró. Borao recordó que hace nueve semanas la organización tuvo que cerrar inscripciones «porque veíamos que se iban a disparar, y preferimos mantener la calidad a costa de la cantidad», manifestó.

La progresión de la prueba

La presidenta de la Fundación Trinidad Alfonso, Elena Tejedor, valoró la progresión que ha experimentado la carrera. «El Mundial de Medio Maratón que acogió València en marzo fue maravilloso y trasladó la imagen de la ciudad a todo el mundo. Pese a que llovía, la luz del atardecer era perfecta». Habló también de la luz cuando valoró la campaña del maratón de este año, inspirada en el pintor valenciano más universal, Joaquín Sorolla. «Quién mejor que su color para ser la imagen del maratón de València».

La otra pata de la organización, el Ayuntamiento de la capital de la Comunitat Valenciana, estuvo representada por la concejala de Deportes, Maite Girau, encantada con la trascendencia que tiene el maratón para la ciudad. «Es increíble el número de voluntarios que ayudan en esta carrera», dijo.

El dispositivo médico dispuesto para la prueba, por otra parte, será el más importante a nivel europeo en un solo evento: 33 ambulancias, equipadas como UVI móvil, y dos hospitales campaña.