El Valencia Basket logró de manera matemática el billete para la Copa del Rey y este lunes estará en el sorteo de Madrid esperando rival de entre los cuatro cabezas de serie (FC Barcelona, Real Madrid, Kirolbet Baskonia e Iberostar Tenerife). Ni las bajas de Guillem Vives, Rafa Martínez y Fernando San Emeterio, ni lo mucho que había en juego pudieron con los taronja. En gran parte por el excepcional inicio de tercer cuarto de Matt Thomas, que decantó por completo el encuentro en cinco minutos espectaculares.

Empezó frío el Valencia Basket en un Pazo dos Deportes de Lugo que registró un magnífico ambiente para apoyar a los suyos. Ese empuje catapultó al Breogán de inicio catapultado por el acierto y productividad de Alec Brown (7-2; min. 3). Costó entrar en partido y fue desde la defensa desde donde reaccionó el conjunto taronja. Un parcial de 2-8, rubricado con un triple de Abalde, puso por primera vez por delante al equipo de Jaume Ponsarnau (9-10; min. 5).

Pero no iba a ser un choque de grandes alardes defensivos. Era desde atrás donde había que remar. El de Tàrrega introdujo las primeras rotaciones, lo que provocó un ligero desajuste que permitió a los locales volver a tomar la delantera (15-10; min. 8). Optó entonces Ponsarnau por un quinteto muy físico con Will Thomas, Doornekamp, Sastre y Dubljevic, además de Sergi García. Quién se lo iba a decir al mallorquín, que de descartado y casi cedido, pasó a un protagonismo notable ante la baja de última hora de Vives.

Ese quinteto resultó providencial para el Valencia Basket, que se adueñó por completo del partido y acabó secando por completo al ataque gallego. El parcial de 5-17 hablaba por sí solo (20-27; min. 14). Mike Tobey hacía por primera vez entonces acto de presencia en la pista, y eso coincidía con una cadena de errores de los de La Fonteta que metieron de nuevo al equipo de Natxo Lezcano en el encuentro (28-27; min. 17). Ante la falta de fluidez y acierto ofensivo, Sastre y Doornekamp regresaron a la cancha para aumentar la solidez defensiva. Suficiente para, aunque con sufrimiento, irse al descanso con una interesante renta (30-35; min. 20).

Sobre todo porque un enorme Matt Thomas, bien secundado por Aaron Doornekamp, la haría buena tras el paso por los vestuarios. Catorce puntos casi consecutivos del norteamericano, con 4 triples incluidos, dispararon al Valencia Basket en el marcador hasta una máxima de 21 puntos (37-58; min. 25). El vendaval pilló por sorpresa al Cafés Candelas Breogán, totalmente KO en esos minutos hasta el tiempo muerto de Lezcano.

Los ajustes realizados por el preparador vizcaíno, sin embargo, apenas permitieron acercarse a los suyos antes el último acto (49-65, min. 30). Sería el fin para el cuadro gallego, que aunque lo intentó hasta el final ya no volvería a inquietar a los de La Fonteta.