El Mestalla perdió ayer en su visita al municipal de la UE Cornellà por 3-1, en un competido encuentro en el que los locales dominaron en el marcador desde el principio y fueron muy efectivos ante un filial que no bajó los brazos, que peleó hasta el último suspiro, pero que se vio superado por un rival mejor clasificado y contundente cara a puerta.

El primer tiempo estuvo marcado por la igualdad entre ambos equipos. El recurso habitual era el del desplazamiento en largo para sorprender a la espalda de las defensas rivales.

Sin embargo, el Mestalla pretendió hacerse con el dominio en algunas fases con Álex Corredera y Esquerdo apareciendo mucho por dentro. En el minuto 22 la UE Cornellà aprovechó una acción ensayada para ponerse por delante. Una falta lejana fue prolongada por Goldar y cabeceada por Ricard en el segundo palo para hacer el 1-0.

Pero el filial blanquinegro trató de responder rápido y gozó de un potente tiro de Fran Navarro que repelió el meta. Era la reacción de un Mestalla que lo intentó hasta el final del primer acto. Pablo Jiménez estrelló la pelota en el larguero con un disparo a la media vuelta. Con el equipo de la Academia muy enchufado finalizaron los primeros 45 minutos.

Sin embargo, la segunda parte comenzó con un jarro de agua fría. Borja remató un centro pasado en un saque de esquina y batió a Cristian Rivero (2-0). Con ese gol en contra, Miguel Grau pretendió hacer que el partido fuera un correcalles y muy ofensivo y colocó defensa de tres. Arriesgaron los valencianistas y tuvieron mala fortuna porque encajaron el tercero en el minuto 65. Esteve anotó casi a placer tras un rechace de Cristian Rivero (3-0).

Desde entonces, el partido estuvo marcado por las transiciones, las cuales permitieron al Mestalla luchar por el empate hasta el final. Álex Blanco recortó distancias a pase de Lolo Plá (3-1, minuto 71´). Antes, Fran Navarro y Pablo Jiménez pudieron superar a Ramón en una doble ocasión. A falta de diez minutos, Álex Blanco estrelló una falta en el palo, pero el marcador ya no se movió más. Sí dio tiempo para que volvieran a tener minutos con el filia ché Sito y Miki Muñoz, para superar sus respectivas lesiones. Lo peor, de nuevo, la derrota que deja al filial en la zona peligrosa de la clasificación. No merece estar tan bajo, pero la suerte no le acompaña.