Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, se quedó este domingo a una centésima de la que hubiera sido su primera medalla en pista cubierta al clasificarse cuarto en la final de 60 m vallas de los Europeos con un registro de 7.64.

Venció, inesperadamente, el chipriota Milan Trajkovic con 7.60, seguido de los franceses Pascal Martinot-Lagarde (7.61) y Aurel Manga (7.63). Una centésima después cruzó la meta el español. El británico Andrew Pozzi, defensor del título, terminó sexto con 7.68.

Ortega busca la segunda medalla de oro para España en esta prueba en la historia del torneo. Sólo Javier Moracho la consiguió, hace 33 años en Madrid.

Había superado sin problemas la primera ronda, batiendo el sábado al campeón, Andrew Pozzi, y ratificó su buen momento un día después en la segunda semifinal, volviendo a derrotarlo, esta vez por más amplio margen (7.57 frente a 7.61)

El otro español, Enrique Llopis se había quedado fuera por la mañana en la primera semifinal, séptimo con 7.87.

Durante su carrera deportiva Ortega no se ha prodigado en pista cubierta. La distancia bajo techo se le queda corta porque es, precisamente, a partir de los 60 metros cuando en los 110 empieza a desplegar toda su agilidad sobre el obstáculo.

El año pasado renunció a la campaña invernal, pero esta vez ha hecho el World Indoor Tour, en el que ha terminado segundo, sólo por detrás del estadounidense Jarred Eaton, el hombre que le había infligido su única derrota en ocho carreras.

Medallista de bronce el año pasado en los Europeos al aire libre de Berlín, Ortega se presentó en Glasgow como líder del ránking europeo del año con un crono de 7.49, pero falló en el momento decisivo. No hizo una mala salida (176 milésimas), pero se quedó en los últimos metros.