El arrojo de la Fonteta y la aparición a tiempo del equipo llevaron al Valencia Basket a llevarse el primer partido de los cuartos de final de la Eurocup con la opción de poder cerrar el próximo viernes la clasificación para las semifinales en Lituania. El título se queda a cinco triunfos.

El Valencia Basket salió a la pista focalizado a depender de su acierto desde el triple. Los «taronja», con problemas para anotar desde dentro al no tener su noche Will Thomas y Dubljevic, se encomendaron a un tiro exterior que en el primer cuarto fue nulo. El Rytas Vilnius, con un juego más equilibrado, marcó una peligrosa ventaja al concluir el primer cuarto (12-20). El conjunto de Ponsarnau, como no podía ser de otra manera, consiguió cuatro triples seguidos que le dieron su máxima renta hasta ese momento (26-22). El aro se cerró en ese momento y de nuevo los lituanos, que también mostraron lagunas ofensivas, retomaron la iniciativa en el electrónico al descanso (26-30).

Le sentó bien el paso por los vestuarios al conjunto valenciano. Con más criterio en ataque, buscando más opciones que el lanzamiento de tres puntos y un enorme desgaste defensivo que ahogó al Rytas Vilnius, al acusar la baja por lesión de Kramer, el Valencia Basket consiguió poco a poco hacerse amo y señor del choque y eso redundó en poder alcanzar la máxima ventaja (48-41). Meritoria fue la aportación de San Emeterio, que, como en Gipuzkoa, tiró del carro de los suyos para además meter en el encuentro a la afición «taronja».

El partido se rompió con la entrada en escena de Matt Thomas. El escolta estadounidense sacó su muñeca a relucir para ensanchar todavía más la ventaja (58-49). El choque se resquebrajó bajo la dirección de Vives y la espectacularidad de las acciones de Doornekamp, Abalde o Labeyrie, que terminaron por noquear a los lituanos (73-52). Con el 1-0 en la serie, el Valencia Basket se asegura que un hipotético tercer duelo volvería a una Fonteta, infranqueable hasta ahora en Europa, aunque el viernes se puede cerrar el pasaporte a las semifinales en Vilnius y evitar sustos.