El torrevejense Nicola Kuhn, una de las figuras emergentes del tenis español, ya conoce de primera mano la exigencia del circuito profesional de la ATP. En el día de su 19º cumpleaños, la imagen de su desvanecimiento en pleno partido ante Mischa Zverev en el Abierto de Miami dio la vuelta al mundo.
En sus giras por Estados Unidos y Australia-India ha demostrado que ya puede competir con cualquiera en la ATP...
Desde luego que sí. Hemos demostrado que tengo opciones de ganar a cualquier jugador y ahora es momento de trabajar aún más duro, de tener un pelín más de suerte y de seguir en la misma línea en la que estamos.
En Miami nos dio un susto a todos que ya parece superado y que también le habrá dejado una carga de aprendizaje...
Sí. Estas experiencias sirven para aprender. Prefiero que esto me pase ahora y no dentro de unos cuantos años cuando realmente esté jugando por lo importante.
Ya en 2018 tuvo una primera toma de contacto con el circuito profesional, pero este año ha conocido a fondo la gran dureza del «circo de la ATP».
Claro. Juego con chicos u hombres que son 10 y más años mayores que yo y eso es algo que nos exige muchísimo más a todos los niveles: físico, mental... Hay muchísima presión, sobre todo cuando hay expectativas. Pero no me gusta ponerme presión de resultados, sino ir tranquilamente, partido a partido, cumpliendo los objetivos que nos marcamos.
¿Qué jugadores le han impresionado especialmente en este período de aprendizaje y maduración de 2019?
Ahora mismo mis dos ídolos son David Ferrer y Roberto Bautista. Ya sabemos la guerra que está dando y los resultados que logra Roberto. Acaba de ganarle a Novak Djokovic en Miami en un partidazo. Le admiro mucho; es un luchador. ¿Y qué voy a decir de Ferrer? Es uno de los tíos más humildes que hay en el circuito, una gran persona, un gran jugador y admiro su carrera incomparable. Estar tantos años entre los «top 10» y que ahora, a sus 37 años, siga dando guerra como un auténtico luchador es increíble. Algún dia me gustaría seguir esos pasos.
