Duro encuentro con escasa recompensa el que se ha vivido esta mañana en el Ciutat de València, donde un buen Levante ha vuelto a dejar escapar ante el Eibar un necesario triunfo que tuvo en su mano durante una hora y que acabó empatando (2-2) debido a un gol de Sergio Enrich en el minuto 78. Y eso que el encuentro no pudo comenzar mejor para los granotes.

Bajo una fina lluvia sobre el césped del Ciutat de València conseguían ponerse por delante en el minuto 4 gracias a un Morales que está de regreso. Siempre atento en el área, el capitán ganaba la espalda a los centrales armeros en un centro medido de Antonio Luna y la ajustaba al palo derecho de Dmitrovic que nada podía hacer.

Con el ánimo por las nubes y conscientes de que este partido no se podía escapar, el Levante continuó buscando un segundo tanto que diera algo de tranquilidad y a punto estuvo de lograrlo, gracias a un buen pase de Morales que solo Oliveira pudo interceptar antes de que rematara Mayoral.

Pero este choque, como había dicho Paco López en la previa iba a ser bonito y, sobre todo, competido. Poco a poco, el Eibar fue recuperándose del mazazo inicial y comenzó a buscar, aunque sin peligro, la meta levantinista. Y los tímidos intentos alcanzaron finalmente su cometido.

Fue en un nuevo fallo de la defensa, esta vez en un balón parado desde la izquierda cuando apenas se cumplía el minuto 19, donde tras un barullo en el área en el que ningún futbolista granota alcanzaba a despejar, el cuero le caía Escalante que sin oposición batía a Aitor Fernández. En una fría mañana de marzo, los goles calentaron el ambiente.

Desde ahí, las idas y venidas con continuas perdidas se hicieron habituales y, en ese correcalles volvía a aparecer Morales, que con una magnífica jugada trenzada desde la defensa y tras un pase adelantando de Mayoral, montaba la contra azulgrana, esperaba el mejor momento y la retrasaba para que un extraordinario Rochina disparara un sutil tiro desde fuera del área que se colocaba con efecto por la derecha de Dmitrovic.

Pese a este golpe el Eibar no se rindió e incluso estuvo a punto de lograr de nuevo el empate merced a un buen disparo de Orellana que se topaba con el larguero. Sin embargo, con esta ocasión comenzó el progresivo descenso de revoluciones fruto del cansancio, dejando un encuentro totalmente abierto, al menos, hasta el descanso.

El inició de la segunda parte no trajo grandes cambios en el juego. Levante y Eibar se mostraban mucho mas acertados en la parcela ofensiva que en la defensiva y las ocasiones se sucedían en ambas porterías. En este intercambio de golpes, a punto estuvo de llegar el tercero para los locales, primero con una palo de Mayoral y poco después con un fallo clamoroso de Simon Moses que no lograba dirigir su disparo a puerta vacía.

El Eibar, consciente de que el tiempo seguía pasando, volvió a apretar el acelerador y comenzó a adueñarse del partido mientras el Levante solo podía echarse atrás y defenderse. Fue en este asedio cuando Sergi Enrich, en la primera que tenía solo en todo el encuentro, encontraba un agujero en la zaga granota y ponía el 2-2 en el marcador con algo más de diez minutos por jugarse. Un nuevo final de infarto se avecinaba.

Para ello, Paco López quemaba todas su naves y metía a Róger en punta junto a Morales y Mayoral, pero no daba tiempo para más y tras varios acercamientos con poco peligro, especialmente del Eibar, el empate se convertía en definitivo y dejaba para el miércoles ante el Athletic un nuevo punto de partido de cara a lograr la salvación.