La primera victoria siempre es especial, más si la logras un día después de conseguir tu primera pole. Ayer, sobre el trazado argentino de Termas de Rio Hondo, el piloto de Algemesí, Jaume Masià, cumplía su sueño con solo 18 años y se subía al primer escalón del podio, gracias a una magnífica carrera en la que fue de menos a más. A escasas milésimas, como es habitual en la categoría pequeña, entrarían el sudafricano Darryn Binder y el italiano Tony Arbolino, que con su segundo y tercer puesto, respectivamente, cerraron los puestos de podio.

Desde el inicio, la carrera fue un baile constante de posiciones en el que Arón Canet, que salía segundo, intentaba romper el gran grupo usual en Moto3. No lo consiguió. Hasta 20 pilotos batallaban por liderar la segunda cita de la temporada, cambiando sus posiciones en cada curva. Masià, Canet, Rodrigo, Dalla Porta, Arbolino... la nómina de contendientes a la victoria era extensa y nadie daba su brazo a torcer.

Con el paso de las vueltas, Masià comenzó a perder posiciones -llegó a estar 13º a la mitad del GP- consciente de que la carrera era larga. Sin embargo, en el tramo vital, donde se juegan las victorias, comenzó a recuperar plazas hasta situarse en la última vuelta al frente del grupo, donde se mantuvo hasta cruzar la línea de meta.

Por su parte Canet, que había estado en cabeza durante toda la prueba, acabó perdiendo toda opción de victoria y se vio superado por varios pilotos, acabando finalmente en la decimosegunda posición. Menos suerte tuvieron los otros dos valencianos, Vicente Pérez y Sergio García. El primero se iba al suelo a falta de ocho giros para el final, mientras que el de Burriana, debutante en Argentina, no podía salir tras sufrir una brutal caída en el último entrenamiento que le provocaba un traumatismo cráneo-encefálico.

Lecuona, cuarto en Moto2

Un guion totalmente diferente, con un pequeño grupo en cabeza, siguió la carrera de Moto2 en la que el líder del Mundial, Lorenzo Baldasarri, consiguió su segundo triunfo de la temporada por delante de Remy Gardner y Álex Márquez. Sin embargo, el gran protagonista de la prueba fue el valenciano Iker Lecuona, que tras partir desde la decimoquinta posición en parrilla, fue remontando poco a poco y escalando posiciones hasta lograr un cuarto puesto que sabe a gloria.

Menos historia tuvo la lucha por la victoria en la categoría reina. Marc Márquez, sólido siempre en el trazado argentino, no dio opciones desde la salida a sus rivales, abriendo una gran brecha de segundos que nadie pudo solventar. Valentino Rossi y Andrea Dovizioso acompañaron al de Cervera en el podio, mientras que un valiente Rins, que salía desde la decimosexta posición, acabó con su Suzuki en un meritorio quinto lugar.