Berlín puede ser el lugar en el que el Valencia Basket confirme su reinado en la Eurocup. El imponente Mercedes-Benz Arena de la capital alemana, con capacidad para 15.000 espectadores, acoge esta noche el segundo partido de la final de la Eurocup en el que el conjunto «taronja» puede sumar su cuarto entorchado continental. Espoleado por la victoria conseguida el pasado martes en la Fonteta, el cuadro de Ponsarnau tiene en su mano la primera oportunidad de conseguir un título que colmaría el gran objetivo de la actual campaña, ya que al margen de añadir un nuevo trofeo a las vitrinas, el último fue la Supercopa de 2017, se conseguiría el pase directo a la Euroliga de la próxima temporada, indudablemente el gran premio que deja la Eurocup.

La expedición valenciana partió ayer desde Manises al completo. El técnico, Jaume Ponsarnau, se llevó a toda su plantilla incluido el lesionado Guillem Vives, que será la única baja por lesión. El preparador catalán deberá hacer un descarte técnico este viernes, que será salvo sorpresa el de Sergi García, que ya no participó en el primer encuentro de la eliminatoria. El choque engloba varios aspectos históricos a nivel individual. Rafa Martínez, encargado de levantar el trofeo si se consigue el triunfo, se puede convertir en el primer jugador en lograr tres veces la Eurocup tras haber estado presente en 2010, donde se ganó al Alba Berlín en Vitoria, y en 2014 en Kazan. Van Rossom y Dubljevic sumarían su segundo entorchado tras haber estado presentes en la final de Rusia mientras que Diot, Will Thomas, Vives, San Emeterio o Sastre querrán quitarse su particular maldición con la Eurocup tras haber perdido algunos de ellos hasta dos finales.

A hacer bueno el 1-0

Precisamente, San Emeterio, que no pudo conseguir el título en 2017 con los «taronja» ni tampoco en el 2008 cuando militaba en el Girona, destacó antes de partir hacia Berlín que la final está encarrilada pero todavía no está cerrada. «Estas eliminatorias son un poco trampa ya que las sensaciones cambian muy rápido. Has ganado el primer partido y parece que todo está de cara pero un mal partido, un traspiés en Berlín y cambian las sensaciones y vienes a un tercer partido con sensaciones contrarias», indicó el alero cántabro. A tenor de los precedentes de esta campaña, el sentir de los jugadores y del cuerpo técnico pasa por remachar la faena esta noche y tener el fin de semana para celebrar el título. Esa mentalidad le fue muy bien al Valencia Basket en las eliminatorias precedentes antes el Lietuvos Rytas y el Unics Kazan en las que las solventó por la vía rápida aprovechando la inercia que otorga ganar el choque rompe el hielo, además del impacto moral que supone para el rival. El 1-0 en una serie continental ha sido sinónimo de éxito casi siempre para los valencianos ya que han logrado superarla de manera satisfactoria en doce de las catorce ocasiones en la que se arrancó con triunfo. A todo ello hay que unir el excelente registro de esta campaña en la Eurocup en que se acumulan quince victorias seguidas, números que ningún equipo ha podido conseguir nunca.

El Alba Berlín apela a su solidez en casa para forzar el tercer choque. Los alemanes tan sólo ha encajado tres derrotas en su pabellón esta campaña obligando a sus rivales a anotar más de 90 puntos para derrotarles. Una gran defensa puede dar la victoria y un título.