La Fonteta vivirá este domingo, con el partido de Playoffs de la Liga DIA del Valencia Basket Femenino, el ensayo general de lo que se espera para mañana lunes. Una especie de calentamiento para la gran cita, el tercer y definitivo partido de la final de la Eurocup ante el Alba Berlín. Un partido histórico, con muy pocos precedentes en La Fonteta, y en el que Jaume Ponsarnau y sus jugadores tratarán de alzar la tercera Copa conquistada in situ en el pabellón taronja.

Concretamente, son tres los partidos decisivos por un título los que ha albergado La Fonteta con el Valencia Basket como protagonista. El primero de ellos allá por 2003, cuando la Eurocup todavía se llamaba ULEB Cup y en el por entonces Pamesa Valencia jugaban Rodilla, Luengo, Tomasevic, Hopkins, Oberto y compañía. Había pasado justo un año de la segunda final perdida de la Copa Saporta, y La Fonteta iba a ser talismán para levantar el primer título europeo de la historia de la entidad. En el partido de ida, en la ciudad eslovena de Novo Mesto, los de Paco Olmos habían ganado 78-90, por lo que faltaba rematar la faena, algo que se hizo no sin sufrimiento, pasando a una explosión de júbilo pocas veces igualada en los años posteriores.

Para entender lo complicado de que se repita lo que sucederá mañana en La Fonteta, un partido decisivo por un título no se volvió a ver en el pabellón taronja hasta 14 años después; y ese 2017 se vivieron dos. Una primera, de mal recuerdo, en abril ante Unicaja en Eurocup, que se escapó de manera inesperada en un último cuarto para olvidar. La segunda, esta sí escrita con letras de oro en la historia del club, ante el Real Madrid en la Liga Endesa. Era el cuarto partido de una serie al mejor de cinco y los de Pedro Martínez ganaban ya por 2-1, después de haber recuperado el factor cancha con una victoria en Madrid en el segundo partido y haber ganado el tercero, el primero en La Fonteta, apenas unos días atrás. Era el 16 de junio de 2017. Faltaba una victoria para culminar la mayor gesta en la historia de la entidad y La Fonteta no iba a fallar. Con el ambiente más infernal que se recuerda en el pabellón taronja, el Valencia Basket tumbó al Real Madrid y alcanzó la gloria. Repetir lo de aquel día es el objetivo hoy.

Muy claro lo tienen los protagonistas. Con La Fonteta a pleno rendimiento, difícil es que se le escape un partido al Valencia Basket. Y así lo reconocieron tras el segundo partido en Berlín jugadores como Joan Sastre o Sam Van Rossom. «En La Fonteta, que preparen las gargantas. Va a ser un partido competido durante los 40 minutos y los necesitamos a todos a tope, porque cuando ellos nos apoyan lo notamos mucho en la pista y ojalá no quede ni un asiento vacío y podamos celebrar ese título en casa», dijo Sastre. «Necesitamos que La Fonteta nos ayude igual que lo hizo en el primer partido de la serie. Cuando el público está a tope, nos da un plus de energía e incluso en carácter. Y eso nos ayuda seguro. Espero una Fonteta a tope», explicó Van Rossom, el mejor en el segundo partido y que quiere levantar un nuevo trofeo ante su afición.