El Valencia Basket cumplió su sueño en el tercer y definitivo encuentro de la serie y fue el auténtico campeón de la Eurocup en una Fonteta que registró un lleno y se rindió a un baloncesto de gran nivel. El Valencia Basket controló el ritmo del partido y se adueñó de los rebotes, dos claves que hicieron soñar a los más de 8.500 aficionados que agotaron las entradas en 10 minutos. No empezó bien el conjunto valenciano en el primer cuarto, muy nervioso, donde empezaron perdiendo 0-11 en los seis primeros minutos pero la inclusión del base francés Antoine Diot, que leyó muy bien las contras, y los triples del escolta estadounidense Matt Thomas cambiaron el signo del partido hacia la ilusión del cuarto título de Eurocup en el segundo cuarto (46-33). Los antecedentes del conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau eran halagüeños: un pleno de once victorias en la Fonteta durante la Eurocup y ninguna derrota ante un equipo alemán.

La gran defensa del pívot francés Labeyrie también fue fundamental en cada rebote para conseguir la posesión de la pelota en para acabar el tercer cuarto con 21 puntos de ventaja (63-44) y sobreponerse a Luke Sikma para anularlo definitivamente. El líder del equipo "taronja", Bojan Dubljevi?, peleó cada balón como si de él dependiera su carrera y realizó el mejor partido en esta competición. Fernando San Emeterio no se cansó de anotar y la Fonteta se convirtió en una auténtica fiesta. El alero lituano, Rokas Giedraitis, fue el único que tiró de un desfondado Alba Berlín.

Este triunfo condensó la capacidad del equipo de Jaume Ponsarnau y la flexibilidad en las rotaciones de un equipo de altos vuelos.