El Tottenham Hotspur accedió por primera vez en su historia a las semifinales de la Liga de Campeones pese a perder por 4-3 en su visita al Manchester City, con un gol decisivo de Fernando Llorente y haciendo buena la renta de la ida (1-0) durante un duelo taquicárdico y con un gol bien anulado a los «citizens» por fuera de juego en el descuento.

Superado ya el minuto 92, Sergio Agüero recibió un balón suelto al borde del área en posición antirreglamentaria y la jugada acabó en gol de su compañero Raheem Sterling. Pero el VAR corroboró el fuera de juego y dejó heladas las gradas del Etihad Stadium, que desde un cuarto de hora ya barruntaba la tragedia por un tanto de Llorente con la cadera tras un córner. Así, el conjunto que entrena Pep Guardiola se quedará otro año sin pisar la penúltima eliminatoria del torneo. Y fue todo a causa de una locura, marcando rápido para luego tener que remontar a un rival sin su gran estrella, Harry Kane.

El eléctrico inicio no dio tregua, con Sterling inaugurando el marcador a los 3 minutos. Pero ni un cuarto de hora duró la alegría en las gradas del Etihad Stadium por culpa de Son. De dos errores de Aymeric Laporte sacó tajada el surcoreano, merced a dos tiros potentes en dos fogonazos del ataque del Tottenham. El City estaba en schock. No obstante, el potencial de la plantilla de Guardiola es un valor seguro. De Bruyne se sacó de la manga un centro fuerte también desde la banda derecha, hasta llegar raso al segundo palo y que Sterling anotara el 3-2. La remontada estaba a medio hacer y el Tottenham se veía desbordado, aunque el descanso templó los ánimos.

Otro comienzo trepidante en ocasiones, esta vez sin cristalizar en goles, hacía presagiar que los locales verían puerta de nuevo. Y Agüero fue el encargado de obrar el 4-2.

Resistió el Tottenham en defensa y aprovechó un córner Llorente para congelar a Guardiola. Otra vez.

El Tottenham se medirá con el Ajax en semifinales, después de que los holandeses eliminasen a la Juve.