El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó ayer con cuatro partidos al centrocampista del Sevilla Éver Banega, que se pierde por tanto lo que resta de temporada tras la acción violenta que protagonizó el pasado domingo en Montilivi en el partido ante el Girona. El órgano sancionador de la Federación impone 3 partidos de castigo al argentino por la patada en el pecho que le dio a Pere Pons, mientras que al centrocampista sevillista le cae un encuentro más por acumulación de amonestaciones, ya que unos minutos antes González González le había mostrado una tarjeta amarilla con la que cumplía su tercer ciclo. El Sevilla presentó alegaciones para tratar de rebajar la sanción, que se completa con una multa de 600 euros para el jugador y otra de 1.000 para el club.

Al Sevilla le resta jugar en casa ante el Leganés y el Athletic, mientras que ha de viajar al Wanda Metropolitano.

El Sevilla y el Getafe son los rivales directos del Valencia CF por la cuarta plaza que da derecho a jugar la Champions.

Por su parte, el Comité sanciona con 2 partidos al entrenador del Getafe, José Bordarlás por las protestas contra Prieto Iglesias en Anoeta, en el partido ante la Real Sociedad, donde el entrenador le reclamó al colegiado que no había señalado dos penaltis al equipo azulón. De esta forma, Bordalás no podrá sentarse en el banquillo ante el Girona y en la visita al Camp Nou.