Con la marcha de Antoine Griezmann del Atlético de Madrid, ya se puede hablar de desbandada. A las cuatro bajas ya seguras (Lucas Hernández, Juanfran, Godín y Griezmann), habrá algunas más pues hay jugadores que quieren abandonar el Wanda.

La defensa es la zona en la que el Atlético tendrá que acometer una reestructuración. Pierde a cuatro de sus piezas en el último lustro. Lucas Hernández fue el primero en despedirse. Godín y Juanfran ya han comunicado que no continuarán y el siguiente será Filipe Luis, que aún no se ha pronunciado. Con el adiós de estos tres últimos, se deshace la defensa titular del doblete y de la final de Lisboa.

A los cuatro, además, se unirá la marcha de Arias, al que el club busca vender. En total, cinco jugadores, quedando únicamente Savic y Giménez como defensores de la primera plantilla. El centro del campo será la zona menos afectada, aunque no se sabe qué pasará con Rodri. Su gran temporada y su proyección, con una cláusula de 70 millones, invitan a su salida. El jugador tiene cuatro ofertas: entre ellos el Manchester City de Pep Guardiola.

En la parcela ofensiva, junto con el francés Griezmann, saldrá Kalinic, al que el club quiere buscar destino dado su bajo rendimiento.

Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, fue de los que más fuertemente apostó por la continuidad de Antoine Griezmann en el equipo colchonero. Una circunstancia que ahora se ha tornado fallida tras la decisión del jugador de marcharse.

El mandatario habló para Fox Sport y confesó su decepción. «Más que enojado estoy decepcionado», dijo. «Antoine tenía un futuro brillante en el Atlético Madrid, con grandes títulos y grandes campeonatos.El problema es que cada persona piensa de una manera diferente y Antoine en estos momentos ha pensado que era mejor marcharse a otro lugar».

«Respetamos su decisión, la sentimos de corazón, pero la vida es así y hay cosas que no se pueden solucionar. Le deseamos la mejor suerte del mundo. Uno se van, otros vendrán», señaló el mandatario. «El jugador irá a donde quiera estar bien». Todo apunta a que el Barça pagará su cláusula de rescisión: 100 millones.