El Valencia Basket sufrió la segunda derrota en la eliminatoria de semifinales del «Playoff» y que le deja sin margen de error en la serie. Pese a que los valencianos arrancaron bien el choque, con el paso de los minutos se vinieron poco a poco bajo, fruto principalmente del pobre acierto que quedó escenificado.

El choque arrancó de manera muy diferente al que abrió la eliminatoria. El Valencia Basket saltó a la cancha mucho más serio y con un gran equilibro en defensa y ataque que apenas permitió al Real Madrid maniobrar pese a que los blancos mandaban en el marcador en los primeros compases (12-8). La entrada de en pista de San Emeterio disparó a los «taronja» que consiguieron un parcial de 2-19 para conseguir una buena ventaja con el segundo período ya en marcha y sembrar a de dudas al bloque de Laso (14-27). El conjunto de Ponsarnau encontró la figura de Dubljevic para seguir por delante aunque el Real Madrid gracias a las acciones individuales de Thompkins, Llull o Taylor redujeron la desventaja hasta obligar a los «taronja» a pedir tiempo muerto (29-34). No mejoró esta inercia en la senda al descanso ya que Llull se encargó de tirar del carro de los suyos con tres triples que reactivaron a su equipo y a la grada para situar a los blancos por delante al final de la primera mitad (42-36).

No sentó bien el descanso al Valencia Basket que salió desconectado y frío. El Real Madrid lo aprovechó para agrandar su ventaja tras un triple de Taylor que encendió las alarmas (54-38). Los tiros libres fueron la única forma en la que los valencianos consiguieron sumar aunque en una dinámica en la que anotaban unos y otros el Real Madrid fue el gran beneficiado para dejar casi sentenciado el choque al final del tercer cuarto (68-52). Mañana la Fonteta tomará el relevo en la serie. El objetivo es estirar la serie y volver a Madrid. Complicada misión aunque no imposible.

Ponsarnau: «No se nos puede dar por muertos, lo hemos demostrado»

El técnico del Valencia Basket destacó las claves de la derrota. «Hay dos factores importantes que han sido importantes, el rebote y el triple. El desacierto es lo que sin duda nos ha castigado», dijo. El preparador «taronja» lanzó un mensaje optimista de cara al partido de mañana que se jugará en casa y en el que podrá contar con el apoyo de la afición por primera vez en la serie. «El equipo ha demostrado durante la temporada que no se le puede dar por muerto y que lo va a intentar hasta el final. En la Fonteta vamos a intentar ser mejores», concluyó.