La selección española sub 21 se complicó su futuro en el Europeo de la categoría al arrancar con derrota (3-1) ante la anfitriona Italia en un torneo en el que solo pasa de ronda el primero de cada grupo. Desde el inicio se notó que España se batía con el combinado local. Los italianos arrancaron enchufados pero La Rojita tardó poco más de cinco minutos en tomarle el pulso al partido y hacerse con la pelota. Con la posesión amarrada apareció Dani Ceballos, muy inspirado en la primera mitad. Un trallazo desde fuera del área que se coló por la misma escuadra dio ventaja a España a los nueve minutos y rebajó la energía inicial del cuadro azzurri.

Antes del cuarto de hora, el madridista volvió a generar una clara ocasión pero su centro no encontró rematador. España controlaba el partido. Apareció también Carlos Soler, que jugó a banda cambiada en la primera mitad. No proyectó sensación de acusar la variación el valencianista, que aprovechó su posición para tirar diagonales hacia la meta italiana.

Pero a partir de la media hora los anfitriones se repusieron del gol inicial y subieron líneas e intensidad. Y al poco les llegó el premio. Fue con la desgraciada colaboración del meta español Unai Simón, que descubrió su palo en una internada de Chiesa que el extremo supo aprovechar. Recuperó sensaciones Italia y España ya no pudo controlar la posesión hasta la media parte.

Tampoco dominó en la reanudación. Chiesa hacía daño por la izquierda y solo Soler sacudió el agobio con un potente disparo lejano. Pero el extremo de la Fiorentina llevó el cántaro a la fuente hasta que lo rompió,tras un despiste defensivo de la zaga española, en el 65. Con España buscando el empate, un polémico penalti cometido por Soler y pitado en diferido por el VAR, permitió a Pellegrini sentenciar el partido y probablemente a La Rojita.