El nadador alicantino Jorge Crivillés, especializado en travesías de larga distancia en aguas abiertas, afirmó que la experiencia de cruzar el Canal del Norte fue «terrible» y que ya piensa en el próximo objetivo, el Estrecho de Cook en Nueva Zelanda. El nadador , de 48 años, completó este pasado lunes el reto de unir Irlanda y Escocia en una travesía de 42 kilómetros en la que empleó casi trece horas. Crivillés se mostró satisfecho por superar una prueba «tremendamente dura»