El actual presidente del Levante UD, Quico Catalán, aseguró ayer que desconocía que existían sospechas de fraude en el partido que disputaron contra el Real Zaragoza, en la temporada 2010-2011, y contradijo la versión que horas antes había dado en el juzgado el presidente de LaLiga, Javier Tebas.

Según Catalán, nadie le advirtió de las irregularidades y subrayó que, si Tebas le hubiese llamado para advertirle, su «forma de proceder» hubiera sido otra. El máximo dirigente levantinista reiteró que vivió el partido «con total normalidad» y que sus jugadores nunca han reconocido el cobro de sobornos a cambio de facilitar la victoria del club maño.

Así lo manifestó Catalán en el trascurso del juicio por el presunto amaño del partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza que ayer se retomó en la sala Tirant de la Ciudad de la Justicia de València. En la causa figuran como acusados todos los jugadores que disputaron el encuentro, además de diversos exdirectivos de los dos equipos.

El presidente del Levante UD declaró en calidad de testigo. Lo hizo justo después de Tebas, quien presentó la denuncia inicial por estos hechos y ratificó ante el juez que trasladó las sospechas por teléfono. En cambio, según Catalán, el actual presidente de LaLiga no le comunicó «las sospechas de que el partido estuviera amañado».

«Si yo recibo esa llamada la garantizo que, como mínimo, hubiera tenido una reunión con mis capitanes y con la plantilla en la que les hubiera dicho que no iba a permitir nada raro en un partido de fútbol», insistió.

Respecto al informe encargado por LaLiga que aprecia un bajo rendimiento entre los jugadores del Levante UD, Catalán atribuyó esta circunstancia a los buenos resultados de su club durante la temporada: «En ese partido había un equipo que se jugaba la vida y otro había logrado su objetivo. Entiendo que puede haber más ímpetu por parte de uno que de otro».

La declaración de Catalán estuvo precedida por la de Javier Tebas, quien contestó a las preguntas de partes durante dos horas. El dirigente dijo que el partido se «arregló con dinero en efectivo» y relató que un confidente, exjugador del Zaragoza cuya identidad se desconoce, le pidió que denunciara el presunto amaño en su nombre ante el temor de no volver a jugar el fútbol. «Me dijo pon tu la denuncia o no vuelvo a jugar al fútbol. Guardé su nombre y algún otro dato más», aclaró.

Según su testimonio, Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo de La Coruña, también le avisó del presunto fraude. «Me llamó para decirme que el partido estaba amañado porque así se lo había comunicado un exjugador del Levante que en ese momento estaba con ellos», dijo. Tebas sí ha identificado a este jugador, Sergio González.

Según su versión, Sergio Ballesteros, excapitán del Levante UD, fue la persona que repartió entre la plantilla los sobornos.