El valenciano Arón Canet se adjudicó su tercera victoria de la temporada y en solitario en el Gran Premio de Aragón de Moto3, que le permite acercarse a sólo 2 puntos del líder del mundial, el italiano Lorenzo dalla Porta. Este acabó en una retrasada décima posición y aún tuvo que ceder otra plaza al sobrepasar los límites del circuito en la última vuelta, con lo que ahora sólo cuenta con una ventaja de 2 puntos en la clasificación del mundial, a falta de 5 grandes premios por disputarse. Quién sabe si Canet se juegue el título en casa, en Cheste, a mediados de noviembre.

La cara negativa fue la lesión de Jaume Masià. El valenciano sufre la fractura del radio de su mano derecha como consecuencia de la caída que protagonizó al principio de la prueba. El piloto de Algemesí tendrá que ser intervenido quirúrgicamente si bien no se conoce hasta el momento dónde se le realizará la operación.

También se sitúa segundo en el Mundial de Moto2 el valenciano Jorge Navarro, que fue segundo en su circuito favorito. El vallbonense está muy lejos, eso sí, de Álex Márquez.

Canet no perdió ni un instante en el momento de la salida para comandar la carrera desde los primeros metros, perseguido por el japonés Ai Ogura y con un muy confiado Alonso López en la tercera posición tras recuperar tres puestos, desde el sexto, en tanto que quien perdió terreno fue el español Carlos Tatay, que pasó de la tercera plaza a la séptima.

El piloto de KTM y pupilo del italiano Max Biaggi se mostró firme en sus convicciones en las vueltas iniciales de carrera y lideró la misma perseguido por López, Ogura y el checo Jakub Kornfeil, que lograron unos pocos metros de ventaja sobre los compañeros de equipo Tony Arbolino y Tatsuki Suzuki, mientras la prueba fue perdiendo contendientes por la caída de Jaume Masiá, en la curva 15 durante la segunda vuelta.

Ya en la tercera vuelta el grupo de cabeza se había definido más claramente, con 11 integrantes en él y aunque en alguna ocasión López u Ogura intentaron asumir el liderato, no tardó demasiado Canet en volver al frente de la carrera, sabedor de que el líder del mundial y por tanto su principal rival, dalla Porta, se había quedado cortado en el grupo de detrás. El grupo se mantuvo agrupado en esa parte inicial de la carrera y con un ritmo constante que no permitió a los rezagados engancharse fácilmente al grupo de cabeza, con los dos pilotos de Leopard, Lorenzo dalla Porta y Marcos Ramírez intentando que las distancias no fuesen insalvables, pero ese ímpetu le hizo cometer un error al español, que se fue por los suelos en la curva cinco durante la quinta vuelta.

Poco a poco y con un ritmo constante, aunque más lento que en años anteriores, Arón Canet se fue distanciando de todos sus rivales y en la séptima vuelta contaba con siete décimas de segundos, si bien por detrás en el grupo perseguidor tiraba el nipón Tatsuki Suzuki y el español Alonso López para evitar que se escapase.

Una vuelta más tarde, en la octava, Arón Canet ya había conseguido su objetivo de romper la carrera y acumulaba una ventaja de casi segundo y medio (1,447), Canet se mantuvo firme al frente de la carrera, jaleado por su equipo y consciente de que la actuación de su rival y líder del campeonato, por entonces decimotercero, le devolvía una importante cantidad de puntos en la provisional del mundialAdemás, Arón Canet vio cómo le enseñaron en el panel de su moto el aviso de haber excedido los límites del circuito en tres ocasiones, lo que de volver a producirse obligaría a sancionar al líder con una penalización de vuelta larga, si bien en la undécima vuelta ya tenía una ventaja de 3,5 segundos que incluso suponiendo que fuese sancionado le podría permitir mantener la primera posición ya que en esa penalización se pierden en este trazado -curva nueve- unos dos o tres segundos como máximo.