En MotoGP,la contundente victoria de Marc Márquez supone el golpe casi definitivo en la lucha por el título mundial del piloto español, que no dio opción a ninguno de sus rivales. Márquez salió, tiró y venció, sin más argumentos que los estrictamente necesarios, ritmo y velocidad para llegar a tener una ventaja de más de seis segundos respecto a sus inmediatos perseguidores, y aún pudo ser mejor para el de Repsol Honda si su único rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso, no hubiese hecho una de sus mejores carreras de la temporada. El piloto de Repsol Honda protagonizó un auténtico monólogo en pista y dominó de principio a fin la carrera.