P Como mujer, directiva y amante del tenis, ¿qué siente al entregar el trofeo a la ganadora de este torneo cuyas triunfadoras del año pasado, Bolsova y Badosa, ya han destacado en el panorama internacional ?

R Tener la oportunidad de compartir un tiempo, por breve que sea, con personas que son una fuente de inspiración para otras es un honor. Tanto la ganadora del torneo como todas y cada una de las participantes dan un magnífico ejemplo a las nuevas generaciones, haciéndoles ver que el hecho de ser mujer no supone ninguna limitación, deportiva y profesional. En ese sentido, no podría haber habido mejor broche de cierre para mi asistencia a esta competición y a la ciudad de Valencia, que me encanta, que poder estar con ellas, transmitiéndoles mi reconocimiento por la inspiración que suponen para todas las mujeres, independientemente de nuestra edad.

P ¿En qué medida es el BBVA Open «Ciudad de Valencia» un motor de oportunidades para mujeres jóvenes y para niñas, teniendo en cuenta, en general, que el tenis y el deporte femenino de base gozan de menos apoyos y patrocinadores?

R En muchas ocasiones no somos conscientes del impacto que tiene el ejemplo en las vidas de los demás. Es importante que desde niñas, las mujeres sean capaces, en primer lugar, de no autoexcluirse y, en segundo, de luchar contra las dificultades que puedan encontrarse; y, para ello, contar con los referentes adecuados es fundamental. En este sentido, el BBVA Open «Ciudad de Valencia» realiza una labor que va mucho más allá del ámbito meramente deportivo. Dota al deporte femenino de una visibilidad que es más que necesaria, a la vez que muestra que el deporte no tiene género y que las mujeres que lo practican no son algo excepcional.

P El BBVA Open «Ciudad de Valencia» es uno de los más prestigiosos de España, sin duda, por la presencia de una marca líder como BBVA en su patrocinio y de toda una campeona de Roland Garros como Anabel Medina en su dirección, ¿por qué un banco líder en todo el mundo apuesta por una actividad tan distinta a su objeto de negocio como el tenis?

R Este torneo nos permite hacer realidad nuestro propósito, «Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era», que también abarca el mundo de la diversidad; en ese caso, apoyando una competición que permite a jóvenes promesas del tenis femenino tener una mayor visibilidad profesional gracias a su participación en esta competición, que ya es una referencia a nivel internacional. Así mismo, el Open afianza nuestro compromiso con la ciudad de Valencia, ayudando a que sea una de las sedes más importantes del tenis femenino, con todo lo que esto comporta. Pero iría más allá. Compartimos plenamente los valores que transmite el deporte, como son la superación, la perseverancia o el esfuerzo, entre otros, en el desarrollo de nuestra actividad. Y, en concreto, en el caso del tenis hay muchas otras virtudes que también se dan en el ámbito financiero, como puede ser el respeto al adversario, tanto en la victoria como en la derrota, la celebración de los éxitos con moderación o el aplauso de las buenas jugadas del contrario.

P A lo largo del año pasado, BBVA lanzó varias iniciativas encaminadas a aumentar la presencia de la mujer en los cargos de más relevancia. La más llamativa fue la puesta en marcha de la llamada regla Rooney, que obliga a que el 50% de los candidatos a puestos directivos sean mujeres. ¿Qué balance hace de la implementación de estas medidas?

R El balance ha sido, sin duda, muy positivo, y los datos de promociones así lo atestiguan. Un 48% de los puestos directivos del Grupo están ocupados por mujeres y hemos multiplicado por 4 su presencia en la alta dirección. Estamos trabajando mucho y desde multitud frentes. Desde la regla Rooney, que usted citaba, que permite que nuestros procesos de promoción sean realmente diversos, al asegurar que las listas de candidatos tienen una representación femenina suficiente y relevante, a otras como la formación en sesgos inconscientes, que está contribuyendo a eliminar estereotipos y prejuicios en nuestras maneras de pensar. Así mismo, estamos promoviendo programas de 'coaching' de talento femenino, que ayuden a derribar barreras y a equipar a las mujeres para tener éxito en posiciones de responsabilidad; y también estamos trabajando en otras iniciativas, como el uso de lenguaje inclusivo cuando redactamos una oferta de trabajo o en planes específicos para cerrar la brecha en la capacitación técnica del colectivo femenino del banco en el ámbito digital o en materias muy técnicas relacionadas con conocimientos de tecnología, ingeniería y matemáticas. Dicho todo esto, el balance es muy positivo pero todavía tenemos mucho camino que recorrer. Queremos darle un empuje muy decidido a los temas de diversidad.

P Usted se incorporó a la Unidad de Talento y Cultura para España y Portugal en octubre de 2017. Y por lo visto ha trabajado muy duro: hoy BBVA está incluido en el índice Bloomberg Gender Equality Inditex, que agrupa a las cien mejores empresas del mundo en términos de diversidad e igualdad de género; y en 2018, el banco firmó un protocolo global para la prevención del acoso sexual. ¿Cómo ha avanzado esta organización tan enorme en este campo, con tanto éxito y en tan pocos meses?

R Gracias por el mérito que me atribuye pero, como se imaginará, no es mío sino de las numerosas personas y equipos que han venido trabajando en dar forma a una cuestión que está profundamente vinculada a nuestro propósito y valores como organización. Es cierto que ya teníamos mucho terreno avanzado, dado que la diversidad es un tema al que hemos prestado atención desde hace años. Sin embargo, en este último año se ha producido un impulso muy notable, posiblemente derivado de las nuevas formas de trabajo que hemos asumido en BBVA y que nos permiten mucho más ágiles a la hora de priorizar, asignar recursos y reorientar esfuerzos según sea necesario. Hemos ganado muchísimo en rapidez y capacidad de ejecución a la hora de generar nuevos productos y soluciones, tanto para nuestros clientes como para todos aquellos que son parte de nuestra organización.

P BBVA cuenta con una plantilla de 125.627 empleados (30.300 en España), de los que un 54% son mujeres y la media de edad es de 38 años, como responsable de Talento y Cultura tiene usted las mejores herramientas para construir un equipo campeón: mujeres, jóvenes, bien preparadas€ ¿No es así?

R Jajaja, no le quepa la menor duda. ¡el Dream Team del sector!. Creo que la gestión del talento es absolutamente clave para el éxito del banco. Tiene una importancia estratégica enorme y conviene no olvidar que el talento, por definición, no tiene género. Las empresas diversas son empresas mejores. Está demostrado que toman mejores decisiones, que son más exitosas en sus mercados y eso se refleja en mejores resultados. Por eso, tenemos que hacer todos los esfuerzos necesarios para aunar perfiles diversos que nos ayuden a ser un banco mejor. En cualquier caso, todavía necesitamos avanzar más. Si conseguimos que las mujeres tengan la representación que merecen en los distintos niveles organizativos, habremos alcanzado realmente los objetivos de diversidad de género.

P Según la memoria del banco, «la diversidad es uno de los retos transformadores de BBVA en la gestión y formación de los empleados», ¿a qué se refieren con esta frase?

R Está demostrado que los equipos diversos ofrecen mejores respuestas a las necesidades de los clientes, permiten adaptarse mejor a las necesidades del conjunto heterogéneo de clientes y ofrecer un servicio más completo. Y a eso nos referimos, a la necesidad de crear un entorno de trabajo inclusivo donde cada uno de nosotros pueda mostrarse tal y como somos, ser nosotros mismos, sin necesidad de andar compartimentando distintas esferas de nuestra vida. Por este motivo, también estamos desarrollando distintas iniciativas que fomentan la inclusión del colectivo LGTBI. Nos hemos adherido a REDI (Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI) y a las «Normas de Conducta para las Empresas contra la discriminación de personas LGBTI» de Naciones Unidas, que implican velar por los derechos del colectivo en el ámbito laboral y un compromiso claro por garantizar un trato igualitario y activar medidas que detecten posibles discriminaciones relacionadas con la identidad u orientación sexual de las personas. Al fin y al cabo, como decía al principio, las empresas diversas son mejores empresas.