La Liga nunca encontrará, seguramente, la prueba de todas las pruebas del supuesto amaño del Levante UD-Zaragoza de 2011: la entrega del maletín de los 1,7 millones de euros de un jugador de un equipo al otro por dejarse ganar. No hay fotos, ni testigos, ni grabaciones de cita celebrada, según algunos, en un comercio de Mora de Rubielos. Pero hay dos evidencias que sitúan a los 42 investigados en algo más que sospechosos: la falta de movimientos bancarios de los futbolistas del Levante UD el verano posterior al partido y, por encima de todo, una gran contradicción en la versión del entorno del club maño. A saber: El entonces capitán del Zaragoza, Gabi, y su compañero Jorge López confutan al resto de jugadores y al expresidente de la entidad, Agapito Iglesias en una cuestión capital de la investigación. Estos últimos aseguran que el Zaragoza les pagó 90.ooo euros (1,7 millones en total) en concepto de primas, por la permanencia. Gabi y Jorge López, en declaraciones al juez, aseguran que devolvieron ese dinero a Agapito. El entrenador, Javier Aguirre, también dijo en su día que devolvió ese dinero en un sobre a un empleado del banco. Este lo negó.

El abogado de Agapito explicó ayer al juez que quedó demostrado que su representante fue a Dublín a ver la final de la Liga Europa entre el martes y el jueves en la semana previa al partido en el Ciutat de València, y también insistió en que ese dinero era para pagar unas primas a su plantilla por permanecer en Primera División. Según mantiene la Fiscalía, ese dinero sirvió en parte para comprar el partido ante el Levante en mayo de 2011.

Agapito, según su abogado, autorizó las primas a su plantilla por la permanencia pero no sabe «absolutamente nada» de cómo se llevó a cabo el proceso de entrega a los futbolistas del club que dirigía y añadió que el hecho «de que no se firme un recibí no quiere decir que no lo hayan recibido», a pesar de que éstos negaron durante el juicio haber recibido ese dinero.

Miguel Ángel Alemán insistió en que no existe prueba alguna de que el partido investigado hubiera sido amañado, tal y como indican las acusaciones, y explicó que «no tiene lógica la supuesta operativa del Real Zaragoza, que dejó el rastro de nueve transferencias», ya que «es tan rocambolesco que no es creíble».

«Si todo estaba urdido por la directiva lo normal es que se opere de la misma manera y esto no se ha producido en los jugadores del Real Zaragoza», dijo el letrado del expresidente del Real Zaragoza, que presentó esta situación como una prueba de descargo y aseguró que futbolistas como Gabi o Jorge López «incurren en reiteradas contradicciones que no son creíbles».

Alemán reiteró en que el dinero saliente de las cuentas del club aragonés estaba destinado a las primas por seguir en Primera y nunca para los jugadores del Levante. «No hay ninguna prueba directa. Las acusaciones han hecho una interpretación sesgada», insistió Alemán, que también comentó que los futbolistas del Levante dieron las explicaciones «de lo que realmente les ha sucedido», sobre los cambios en sus movimientos bancarios. De hecho, el abogado, que pidió la absolución de su representado, sugirió que los futbolistas del Levante también pudieron recibir dinero en efectivo de su propio club o de otros equipos implicados en la zona de descenso. aunque en este caso hubiera sido por ganar el partido.