Era el momento de tumbar gigantes. Ese lema inscrito en una pancarta de la Peña Bàsquet Granota en uno de los laterales del pabellón era la consigna con la que el Valencia Basket afrontaba el duelo ante el Anadolu Efes. El espíritu del mensaje duró la primera mitad, la mejor hasta el momento de la temporada, pero se desvaneció en la segunda. Las debilidades del equipo volvieron a salir a flote y el cuadro turco lo aprovechó para arrebatar a la Fonteta una victoria que parecía estar en el horno. Ponsarnau salió pensativo del encuentro. No es para menos. El preparador «taronja» no termina con dar con la tecla que haga funcionar que haga funcionar a los suyos y que les permita aprender de una competición implacable. Queda mucho por delante, pero el tiempo ya empieza a apremiar.

De más a menos

El Valencia Basket saltó con un talante descarado. El conjunto de Ponsarnau salió lanzado con un Van Rossom desatado que tuvo las ayudas de Dubljevic y Abalde para obligar a Ataman a pedir tiempo muerto tras un comienzo abrumador (8-2). Se igualó el choque fruto del talento de los turcos que se pusieron por delante tras una canasta de Simon (14-16). Los «taronja» no decayeron en su impulso y con un juego directo encontraron su mejor arma, el tiro exterior, para volver a recobrar el mando en el electrónico (23-19). Ponsarnau optó por dar entrada a Tobey en el inicio del segundo cuarto y el infortunio se cernió sobre el estadounidense ya que en su primera acción cayó lesionado del tobillo. El preparador catalán echó mano de Labeyrie, quien volvía de una lesión, y el francés respondió con un trabajo descomunal bajo aros que mantenía por delante al Valencia Basket mediado el segundo período (38-34). Aunque los puntos de Larkin o Peters no permitían despegarse en el marcador, los «taronja» con la mejor versión hasta el momento de Dubljevic y una dirección firme de Colom estiraron su renta al descanso en unos minutos admirables (46-39).

El paso por los vestuarios no sentó bien a los valencianos. El nivel defensivo bajó en los de Ponsarnau y aumentó en el de los turcos. Esta simple fórmula propició que el Anadolu Efes consiguiera un parcial de salida de 7-15 para recobrar la iniciativa después de muchos minutos (53-54). El encuentro se encaminó a un marcador que era una balanza con ventajas mínimas tanto para un equipo como para otro. Micic en la dirección y Dunston en la pintura marcaron las diferencias. El base serbio superó de manera notable a Colom mientras que el interior estadounidense no encontró oposición en la pintura. Con este escenario el Anadolu Efes disparó su renta tras un triple de Beaubois (61-69). Al contrario que en la primera mitad, el Valencia Basket no encajó bien este golpe. En un momento volvieron a aparecer la ansiedad y las dudas. El cuadro «taronja» se atascó en el apartado ofensivo en el último cuarto y aunque los turcos no estaban excesivamente afinados, les valió para salvaguardar su ventaja con un Simon que dominó a sus anchas. La Fonteta no pudo sonreír.