Ofrecer un servicio integral de seguimiento a los deportistas, optimizar su rendimiento, conocer sus límites individuales y evitar lesiones. Estos son los principales objetivos de la unidad de medicina del deporte de Ascires Centros Biomédicos, avalados por más de 50 años de trayectoria en campos como genética y diagnóstico por imagen. El Dr. Antonio Giner, especialista en medicina deportiva en Ascires, y la Dra. Pilar García, cardióloga del mismo centro, reflexionan sobre las ventajas del control sanitario para la realización de cualquier práctica deportiva.

¿Consideran que se han interiorizado como normales determinados síntomas que deberían servir de alarma?

PILAR GARCÍA: Las palpitaciones, náuseas exageradas, deshidratación o el dolor de pecho durante el ejercicio físico no son síntomas normales. Un buen entrenamiento supone exigirse más, el problema es desconocer los síntomas desproporcionados a la carga de trabajo.

ANTONIO GINER: A veces la gente le resta importancia a estos síntomas porque son muy breves en el tiempo. El esfuerzo más intenso descontrolado no es mejor.

¿Sienten que existe una falta de concienciación sobre la necesidad de someterse a chequeos médicos por parte de deportistas no profesionales al realizar entrenamientos de alto rendimiento?

A. G.: Muchísima, hay mucha gente que inicia un deporte sin realizarse ningún control. A nivel social, el único referente que nos indica esta necesidad son algunos deportistas cuando salen en la televisión.Cuando una mujer está embarazada acude de forma periódica al ginecólogo, dándose la circunstancia de que la gestación es un estado de salud perfectamente normal. En el caso del deporte, este produce un estado especial en el organismo, se mueve mucho más, por lo que el control debería ser más exhaustivo. En la concepción de que el deporte es salud, es difícil asociar que debe pasarse un examen médico.

¿Qué pruebas médicas consideran sine qua non para iniciarse en algún deporte de forma óptima?

P. G.: Es imprescindible un electrocardiograma específico de 12 derivaciones que proporciona la información necesaria. Por otro lado, una prueba de esfuerzo con gases (ergoespirometría) nos permite conocer de manera objetiva cómo está la capacidad funcional del deportista. Aunque para descartar determinadas cardiopatías hay que realizar otras pruebas complementarias.

A. G.: Hay dos tipos de pruebas, las del control del estado de salud y actitud y, luego, las de evaluación y seguimiento del estado físico. Reconocimiento médico completo, exploración, análisis del historial clínico o pruebas complementarias.

¿Qué aporta Ascires como diferenciador en esta unidad?

P. G.: Tenemos la ventaja de disponer de TAC y resonancia, con la experiencia que avala al centro, para poder diagnosticar qué patología sufre el deportista. Si le vas a decir que no puede realizar ejercicio físico, qué menos que etiquetar ese diagnóstico, y si es necesario recurrir a diagnóstico genético, explicar el motivo y proceder a su tratamiento. La precisión diagnóstica es la máxima de Ascires.

¿Por qué una especialidad específica para el deporte?

A.G.: El tratamiento y el control de la actividad física solo se puede hacer de forma especializada porque tiene una serie de factores que solo pueden abordarse con un pleno conocimiento de ese ámbito. De hecho, para cada deporte se aplica una técnica médica diferente.

¿Por qué en la unidad han decidido contemplar al deportista desde antes incluso de iniciar la actividad física?

A. G.: Se ha buscado hacer un tratamiento y un control integral del deportista desde un punto de vista multidisciplinar, como el servicio de podología, nutrición o traumatología del deporte, así como análisis clínico, etc.

Uno de los miedos de los deportistas es lesionarse. ¿En qué medida Ascires contribuye a evitar las lesiones?

A. G.: Las valoraciones iniciales, así como las periódicas, son de gran utilidad. Las lesiones que se producen en relación con el deporte pueden ser de dos tipos: traumáticas, como un esguince, o por sobreuso. En este segundo caso, estas sí se pueden prevenir indicando las pautas a seguir y estableciendo un buen plan de entrenamiento.

P. G.: Uno de los factores más importantes es la prevención de la muerte súbita. Aunque su prevalencia es baja, cuando ocurre se genera alarma social, especialmente a través de las redes sociales. La gente invierte mucho dinero en comprarse equipación deportiva, pero sin haber realizado antes un reconocimiento médico para descartar patologías que desaconsejen la realización de la práctica deportiva.

Nuestra recomendación es controlarse mínimamente con una historia clínica y un electrocardiograma. Ascires ofrece la oportunidad de realizar todo ese proceso de forma integral.

En el caso del running, esta práctica deportiva suele generar controversia entre sus adeptos y detractores. ¿Cuáles son su defectos y virtudes?

A. G.: Hay una actividad física para cada persona. A algunas el running les produce un beneficio maravilloso, más si lo practica siguiendo un método de entrenamiento controlado. Por ello, prefiero hablar de beneficios y no de riesgos. Sí que es cierto que hay personas que, por determinadas patologías, tienen contraindicada la práctica, como el mal estado articular o las lesiones degenerativas.Otra cuestión es el beneficio psicológico de cada persona, lo que es indudable es que si se hace de forma correcta mejora el sistema musculoesquelético, circulatorio, inmunológico, endocrino o anímico, entre otros.