La Fonteta vio como el Valencia Basket volvió a dar un paso atrás en su ligera evolución que se vio frenada en seco tras un mal últimos cuarto que llevó el choque a la prórroga y se decantó del lado del Herbalife Gran Canaria. Cambios cuestionables, rendimientos irregulares y una grada cada vez más resignada fueron el sello de un triste velada.

El encuentro comenzó a ritmo de triples. Hasta ocho lanzamientos convirtieron los dos equipos desde más allá de la línea del 6,75 que favoreció el espectáculo de cara a la grada. Ponsarnau apostó por el mismo quinteto que jugó ante al Villeurbanne. El Valencia Basket estuvo muy activo tanto en defensa como en ataque, aunque el conjunto canario mantuvo bien el tipo gracias al aplomo en la dirección de Cook para estar por delante (14-16). La entrada de Colom en la pista volvió a ser positiva para los «taronja». El base andorrano conectó de manera colosal con Labeyrie y Ndour además de dirigir a la perfección, situación que propició que los valenciano se fueran al final del primer cuarto con ventaja (23-20).

El segundo período volvió a estar marcado por el gran acierto exterior de los dos equipos que sumaron nueve triples. El Valencia Basket realizó un firme trabajo defensivo que ahogó a los insulares durante casi cinco minutos lo que propició la primera ruptura importante en el marcador tras un triple de Abalde que volvió a tener minutos (30-20). La debilidad defensiva fue aprovechada por el Gran Canaria para recortar diferencias gracias a la inspiración de Cook y Beirán (35-31). En pleno festival triplista los de Ponsarnau consiguieron mantener su renta hasta el descanso con un Vives entonado la continuidad anotadora de Loyd aunque sin dejar ni mucho menos cerrado el choque (43-37).

Cook, verdugo de los «taronja»

San Emeterio, que se había llevado un golpe en la primera mitad salió muy activado en la segunda mitad. Su energía contagió al Valencia Basket para alcanzar por medio de Motum su máxima ventaja en el encuentro (57-44). El australiano, junto a Abalde fue uno de los gran beneficiados del partido con minutos de calidad y aportación. Los destellos de calidad de Bourousis mantuvieron al Gran Canaria en el choque pese a las fuertes revoluciones de los «taronja» a la conclusión del tercer cuarto aunque con sensaciones de mucho más control del encuentro por parte de los de Ponsarnau (65-57).

Una canasta de Dubljevic parecía despejar el panorama para el Valencia Basket pero lejos de esto se produjo un alarmante apagón anotador que aprovechó el Gran Canaria para encontrar junto a Bourousis los puntos de Paulí y lograr un parcial de 0-10 que sirvió para equilibrar el choque tras muchos minutos por detrás (67-67). Un triple de Doornekamp y una técnica que supuso la eliminación de Bourousis pareció acercar la victoria de nuevo (71-67). Cuatro puntos de Cook no encontraron respuesta y llevaron el choque a la prórroga (71-71). En el tiempo extra, el Gran Canaria aprovechó su inercia ascendente para continuar con su capacidad anotadora mientras que los valencianos se atascaron presa de los nervios y la ansiedad para dejar una victoria que era importante en lo clasificatorio y lo mental. Las dudas vuelven a revolotear.