Aitor Fernández, guardameta del Levante, ha prolongado contrato con el Levante hasta junio de 2023. El futbolista acudió ayer por la mañana tras la sesión preparatoria a las oficinas del club en el estadio acompañado por sus representantes para rubricar un acuerdo que ya alcanzó el pasado mes por el cual, al margen de prolongar su vínculo con la entidad azulgrana por una temporada más que ya era opcional, mejora sus emolumentos y ve aumentada su cláusula de rescisión hasta 30 millones.

La revisión contractual del guardameta era casi una obligación para la entidad de Orriols por dos motivos. El primero es que el arquero él llegó procedente del Numancia por un millón de euros fijo más 200.000 en variables y avalado por Paco López „que le conocía de las inferiores del Villarreal„ con un salario de los más bajos del plantel que de alguna forma había que actualizar. El segundo es que su rendimiento está siendo muy elevado „sirva como dato que es el portero de LaLiga que más paradas hace„ hasta el punto de que, al margen de una cuestión de justicia, los 15 millones que tenía de cláusula de rescisión se habían quedado muy cortos y eso unido a la relativa proximidad del final de su contrato hacía que fuese conveniente retenerle. Ahora su libertad vale el doble, 30 'kilos', una cantidad que puede frenar a clubes.

Pese a ello, Aitor en el Levante no ha tenido un camino de rosas. Cuando llegó a la entidad granota el titular para Paco López era Oier y no fue hasta el partido disputado el 2 de febrero de este mismo año en el Ciutat de València ante el Getafe cuando pudo hacerse con la titularidad en LaLiga. Aquel encuentro acabó 0-0 con buenas intervenciones del meta de Arrasate apenas unos días después de que el equipo saliese goleado en la jornada anterior del Sánchez Pizjuán (5-0) sin él en la portería. Desde entonces es fijo bajo palos en LaLiga, si bien fue la Copa del Rey la competición que le abrió las puertas sobre todo con su puesta en escena en la eliminatoria ante el FC Barcelona de la ya célebre alineación indebida de Chumi. El 10 de enero el meta entró en el once granota, que consiguió doblegar por 2-1 a los culés en el Ciutat. Días después y pese a la irregularidad en la alineación de los de Valverde, el Barça ganaría 3-0 en el Nou Camp logrando la clasificación, pero aquel cruce sirvió para que Aitor dejase claro que estaba capacitado para asumir la titularidad. Días después llegaría la oportunidad en laLiga que no desaprovechó y desde entonces es un fijo en los partidos del campeonato de la regularidad para Paco.